Después de informarme sobre posibles alternativas al rartón original, dado el poco espacio disponible en mi pedalera, opté por el Magus Pro. Se trata de un pedal que sin ser mini, ocupa muy poco espacio. Se ve bien construído, robusto (al contrario que otros mini pedales). El pedal incluye tres tipos de distorsión: además de la equivalente al ratón clásico (que es mi favorita), tiene una variación con más graves (FAT) y otra con más salida aunque menos grano, más limpia (TURBO), lo que lo dota de una gran versatilidad. El único problema que le encuentro es el pulsador que, aunque es completamente silencioso, se activa al dejar de pisar, al dejar de ejercer presión, no al pisar como ocurre con la gran mayoría de pedales, lo que hace que lo debas tener en cuenta si vas a activar el pedal en medio de una canción (de ahí que le reste una estrella en el uso). En mi caso es algo que puedo asumir (basta acostumbrarse) y que se ve ampliamente compensado por el resto de virtudes del pedal, que no son pocas. La relación calidad-precio es excelente.