La monitorización Inear (abreviado: IEM) se ha ido haciendo cada vez más popular en los últimos años. Esta forma de escucha de monitor ofrece algunas ventajas. Como tener el sonido del monitor directamente en el oído, con lo que uno puede escucharse mejor a sí mismo y a sus compañeros de banda, sin importar en qué punto del escenario se encuentra. Además, el riesgo de retroalimentación se reduce considerablemente y, siempre que se use correctamente, la función auditiva se mantiene protegida.
Estos sistemas constan de un auricular y un amplificador asociado. En el caso del monitoreo por cable, este puede ser estacionario o portátil. En ambos casos, el cable de la mesa de mezclas va directamente al amplificador. Si se requiere mayor libertad de movimiento o se prefiere trabajar de forma inalámbrica, uno puede utilizar un sistema inalámbrico en lugar del amplificador de auriculares. Aquí la señal se envía desde el mezclador a un transmisor estacionario, y desde allí de forma inalámbrica a uno (o más) receptores.
Con todo ello, los requisitos para el equipo de escenario profesional son diferentes a los de los dispositivos HiFi. Tendremos oportunidad de discutir estos detalles a continuación.