Quería una reverb analógica para tocar con un ampli valvular. Usaba una integrada en un viejo equipo de sonido Sony pero era incómodo. Quise probar un pedal de reverb, y compré un pedal digital (de los más vendidos y populares). Tremenda decepción. Tenía muchas reviews positivas, y aunque quería algo analógico, por precio y comodidad y reviews positivas lo encargué. A los 5 minutos de probarlo, lo empaqué y lo devolví. Empeoraba mucho el sonido y no había forma de encontrar un setup que sonara bien. Y es normal porque en un pequeño (y relativamente barato) pedal, tienes que convertir la señal a digital, procesarla y volver a convertirla a analógica. Los conversores AD son baratos y el resultado es eso, un sonido "digital", procesado y fino, sin cuerpo.
Luego seguí buscando y me decidí a probar este pedal de Carl Martin. Y a los 5 segundos de conectarlo ya me di cuenta que era otra cosa, y no quiero parar de tocar. Suena genial y como dijo alguien por ahí en otro comentario, no se puede decir nada malo de este pedal. Una belleza.
Conclusión: si buscas una reverb que suene "de verdad", con un sonido analógico, orgánico, grueso, y que mejore tu línea de sonido, comprate un pedal como este (habrá otros buenos seguro), no gastes en pedales digitales.
Un saludo