Levantarse por la mañana, y arrastrarse a la cafetera, llenar la taza de café con leche, calentarla en el microondas, no quemarte al coger el asa, sentarse somnoliento y poder meter dentro dos magdalenas, y luego comértelas con la cuchara ,despacito, mientras miras la taza, y lees Thomann, Thomann.....
Cuando acabas de desayunar ,automáticamente te levantarás, encienderás el ordenador, entrarás en tu navegador, teclearás thomman.de, y te pondrás a ver las novedades (sé que sin taza también lo haces, pero esta es mi evaluación, déjame escribir libremente).
Sinceramente, es la mejor campaña publicitaria que podía hacer Thomann.
La taza fue un regalo. Gracias Leticia.
Para los que no tengáis nadie especial que os la regale, compradla! y de paso para amortizar costes de envío comprad una guitarra, una batería, un saxo....lo que os apetezca.