Lo primero que me impresionó de este micrófono cuando lo recibí, fue la calidad de los materiales con los que está hecho.
El maletín de aluminio es excepcional, la suspensión elástica super-robusta y la cajita de madera un verdadero lujo.
Además el micro viene protegido por un molde de espuma dentro de la caja de madera,
con lo que te aseguras que esté totalmente a salvo en el transporte.(Recuerda que también la caja de madera va protegida en un molde de espuma dentro del maletín.)
Todo esto lo digo porque debemos tener en cuenta que es un micro muchísimo más delicado que un micrófono dinámico.
Podríamos compararlo a un micro de condensador a la hora de protegerlo contra los golpes de aire, impactos y sensibilidad a la humedad.
Es decir que hay que tratarlo con delicadeza ya que el transductor de aluminio podría cambiar su respuesta o simplemente dejar de funcionar.
Bien una vez aclarado esto, me gustaría comentar mis impresiones con este micro después de usarlo durante dos años y lo que le queda aún.
Lo he probado con varios previos, pero en mi caso he obtenido mejores resultados con el ISA 430MKII.
Este micro es pasivo y recordad que NO necesita Phanton Power+48v para funcionar.
Lo único que requiere este micro para funcionar correctamente es mucha ganancia desde el previo ya que es inherente a su diseño y su baja sensibilidad.
Si tienes un previo flojo o con poca ganancia, quizás deberías
considerar la opción de adquirir un micro de cinta "activo" que te va a dar más señal sin necesidad de forzar mucho la ganancia.
Una vez que ajustas correctamente la ganancia, este micro te entrega un sonido auténtico de cinta, suavizando de manera ejemplar los picos y matizando dulcemente las frecuencias más altas.
Recuerda que su respuesta es de 30Hz a 18KHz pero empieza a matizar desde los 12KHz hasta los 18KHz de manera gradual.
Es fabuloso en la caja de la bateria e incluso en el ride o el splash.
También he obtenido resultados profesionales, usándolo con los amplia de guitarra y metales ( Saxo, trompeta,tubas, Barítonos etc...)
Para voces, usado con un anti-pop tiene un rollo años 50.
Es un sonido menos transparente y algo más oscuro que un condensador, pero os aseguro que tiene su encanto y su lugar en la cualquier producción musical.
El sonido que entrega tal y como viene siendo habitual en los micro de cinta pasivos, acepta muy bien la EQ en la mezcla y queda genial con un par de plugins que realcen su carácter.
En resumen, un producto con personalidad para proporcionarnos otra paleta de color en el amplio surtido sónico disponible actualmente y a un precio sin rival.