Lo empecé a utilizar a raíz de adquirir una batería con conocidos problemas de afinación debido al tipo de madera. Parece una tontería pero eso influye mucho. Tenía armónicos en todo (tom, goliat, bombo, caja...) Afinar era un trabajo largo y agotador. De hecho, la primera vez que la monté e intenté afinar, tuve que abandonar y volver a intentarlo más tarde. Cuando lo hice, usé los Moongel y el resultado fue inmediato. Los armónicos desapareciendo y pude afinar sin problemas.
Depende de tu gusto en afinación, con sólo usar uno por parche es más que suficiente. Para el bombo de esta batería que comento utilicé dos y de maravilla. De hecho, más tarde en una sesiones de grabación con otra batería, los Moongel me solucionaron unos problemas de armónicos que se colaban por la microfonía. Es discreto, versátil, reutilizable y muy eficaz. Ya no necesitas usar aros anti-armónicos que a veces molestan. Pon el Moongel donde menos te moleste y arreglado. Incluso puedes usarlo para apagar platos que chillan mucho. Personalmente no los he usado para ese fin, pero los tengo por si acaso me encuentro tocando en algún local donde los platos o algún armónico descontrolado molesten al técnico de sonido del lugar. Prefiero usar el Moongel a que me vengan con la típica cinta adhesiva que después no hay quien quite sin causar estragos. Me estropearon un parche y un par de platos por culpa de la dichosa cinta, así que siempre llevo un pack de Moongel en la bolsa de baquetas. Lo dicho, un imprescindible.