Buenos materiales y ensamblado. La base y la clavija son de un plástico que parece de calidad, y el resto del cuerpo y las roscas son de metal. En la mano se nota sólido, con cierto peso. La sujeción es firme, y cumple su función perfectamente. Lo mejorable es el precio: para mí no debería costar más de 20 euros.