El módulo line array de medianas dimensiones HDL 10-A se monta fácilmente e invita a ser utilizado por profesionales en localizaciones pequeñas para generar auténtica presión sonora made by RCF. Este altavoz tiene unas dimensiones algo más generosas que el Speaker 6-A y, en comparación con otros line array, ofrece una experiencia de sonido bastante expresiva tanto en los graves como en los agudos, siendo capaz de transmitir finos matices. La carcasa es relativamente pequeña y ligera. Opcionalmente están disponibles varios bastidores para el montaje en volado, que garantizan que el frente de onda del sistema llegue al público. RCF ya ha preparado de forma práctica presets de ajustes para las situaciones más comunes de sonorización. Y con solo echar un vistazo al menú DSP queda patente que hay mucho más a tener en cuenta que simplemente la longitud del array.
Con un valor máximo de 133dB SPL, cada HDL 10-A es capaz de proporcionar presión sonora en abundancia desde los 65Hz hasta los 20kHz. El sonido se optimiza mediante numerosos presets de ajustes. Estos abarcan variantes para aplicaciones de interiores y exteriores, longitud del array, absorción de aire a medida que aumenta la distancia al público y el grado de inclinación del array. Alimentados por un amplificador de potencia digital de dos canales, que amplifica con un total de 1400W de pico y 700W de potencia continua, dos woofers de 8" con bobina móvil interna y externa de 2" y un motor de compresión de agudos de 2" con bobina móvil de 2,5" que comienzan en 800Hz se encargan de proporcionar un sonido con precisión y fidelidad. La membrana reforzada con fibra de los woofers es repelente al agua y está doblemente rodeada por tejido.
Los organizadores de eventos en salas sonorizan ubicaciones más pequeñas con un sonido potente y preciso utilizando un RCF-Line Array equipado con módulos HDL 10-A. En conciertos en vivo, la caja con su alto nivel máximo de presión sonora puede soportar un uso intensivo y ofrecer a los productores musicales y teatrales una clara inteligibilidad del habla. Los organizadores de eventos al aire libre se benefician de un preset optimizado para exteriores, mientras que los propietarios de clubes de música en vivo pueden corregir el exceso en frecuencias bajas con ajustes de sonido especialmente optimizados para localizaciones en interiores. Los proveedores de servicios de alquiler de equipos que combinan todos estos usos posibles del array se benefician además del reducido peso individual de cada caja con sólo 20,4kg. Durante las giras, el tamaño de la configuración puede adaptarse rápidamente a cada localización.
El fabricante italiano RCF comenzó su andadura en 1949 con la producción de micrófonos, ampliando su catálogo posteriormente para incluir diversos productos para sonorización en la década de los años 1950s. Con la creación de su propio departamento de desarrollo de altavoces, RCF logró hacerse un nombre y convertirse en proveedor de numerosos fabricantes de altavoces de renombre en USA y Europa. Los altavoces Hi-Fi también forman parte de la gama desde 1970 y a partir de 1980 además se dedican a la amplificación de audio en el sector de la automoción. Desde 1990 y hasta la actualidad, RCF ha sido uno de los mayores proveedores del mercado de altavoces profesionales.
En localizaciones pequeñas, puede ser suficiente un cluster de altavoces formado por unas pocas unidades HDL 10-A. El RCF HDL 10 A Fly Bar Lite adecuado tiene capacidad para hasta seis módulos. Para completar el sonido en graves, se recomienda el subwoofer RCF Sub 8004-AS adaptado al sistema. También funciona con una etapa de potencia digital y DSP. Si el área del evento es más grande o el área de la audiencia se eleva o se divide en plateas y gradas, más altavoces en el Fly Bar RCF HDL 10-A producen mucha más presión sonora direccional. Hasta 16 módulos están dispuestos en forma de array sobre el bastidor de volado de acero de 18kg de peso. El número de subgraves se puede adaptar al estilo de música.