Me decidí a probar estas cuerdas porque había escuchado que los Beatles las utilizaron durante cierta etapa de su carrera, y porque son de fabricación alemana.
Las he encontrado muy diferentes a todo lo que había probado hasta ahora, vienen muy bien presentadas y son legendarias, pero no he conseguido que se adapten a mi forma de tocar. El tacto me parece especialmente problemático, excesivamente tosco en mi opinión. La sonoridad es muy distintiva, y también tiene que agradar, aunque se adivina que en ciertas guitarras se les podría sacar mucho más jugo que en la Stratocaster en la que yo las monté.