En el estudio (doméstico), elegir una mesa de mezclas resulta hoy en día más fácil que nunca. Dado que los monitores activos están muy extendidos y son económicos, ya no se precisa además de la mesas de ninguna etapa de potencia por separado. Las cosas son diferentes con el tema de la música en vivo. Cualquiera que, como banda o intérprete individual, necesite tanto una mesa de mezclas como un amplificador PA en la sala de ensayo o durante las actuaciones en directo, celebrará la existencia de una solución combinada. En lugar de tener que comprar dos dispositivos por separado, una consola autoamplificada es una buena alternativa. Además de su uso en el escenario y en la sala de ensayo, también es posible utilizar el mezclador de potencia como etapa de monitorización en el estudio propio.
Para pequeños setups con una cantidad de canales manejable y si no se requieren masivas potencias para el sistema de sonorización, los Power mixers pueden ser la herramienta más adecuada en presupuestos bajos. Especialmente en el caso de conciertos en pequeñas localizaciones como centros juveniles, cafeterías, pubs y locales de tamaño similar, el rendimiento de este tipo de dispositivos debería ser completamente suficiente. Incluso por debajo de los 200€ hay también una gran selección de mesas autoamplificadas en el mercado, alguna de las cuales con una impresionante potencia de hasta 500W.
Sin embargo, las mesas de mezcla autoamplificadas pueden estar en desventaja en términos de capacidad de ampliación, o también en respuesta de subgraves y capacidad de reproducción musical sin distorsiones a muy alto volumen frente a un pequeño sistema bien ajustado compuesto por un mezclador y un amplificador de potencia. Pero al que conozca sus necesidades en cuanto a número de canales y potencia concreta y, como cantautor o artista solista, no planee ampliar su sistema a largo plazo, le será más que de sobra la opción de una Powermixer de 16 canales y dos veces 800W de potencia como la Behringer PMP4000, y apenas tendrá que desembolsar más de 300€ por ella. Por el contrario, un sistema comparable compuesto por componentes individuales podría estar compuesto por el mezclador analógico de 16 canales Behringer Xenyx X1622 USB y la etapa de potencia Behringer KM1700. En total el sistema costaría unos 360 euros. Un precio de compra ligeramente superior, pero que también ofrece la posibilidad de ampliación modular del sistema.