¿Son caros? Puede que cuesten unos euros más, pero a la larga compensan. He probado estos conectores en todo tipo de condiciones, en cableado embutido en estudio y en cableado desmontable en directos (donde son bastante más maltratados). Su durabilidad está lejos de toda duda. Son muy resistentes, y pese a recibir golpes, tirones y demás "palizas", siguen manteniendo la calidad del sonido como el primer día.
Respecto al montaje son fáciles de soldar, los plásticos y las roscas están perfectamente diseñados para que el cable quede perfecto. Los casi 3 euros que vale la unidad merecen la pena, pues duran muchos años.