Este cojín ergonómico se adapta a la forma de la pierna y de la guitarra, permitiéndote elevar esta última sin necesidad de usar un reposapiés. Este hecho es significativo, puesto que el reposapiés no te permite mantener una postura ergonómica y cómoda a la hora de tocar.
El cojín está disponible en dos tamaños, dependiendo de tu altura y cómo te sientas más cómodo se usará uno u otro. Personalmente uso el alto.
Solo le veo dos inconvenientes. El primero es que, aunque es perfecta para una guitarra acústica o clásica, es algo más inestable para una eléctrica (ya que el cuerpo es mucho más fino), aunque al final se trata de jugar y encontrar la posición más cómoda de la guitarra. El segundo inconveniente inherente al cojín es que, al estar apoyado en la pierna, la guitarra no está centrada en el cuerpo como sí puede estar con un reposapiés.
Si los inconvenientes son insalvables también existen alternativas como el brazo de gitano, Ergoplay y similares.