Muy buen soporte.
Tiene la ventaja de que los brazos del soporte no son fijos, con lo que se adaptan a cualquier guitarra, pero también a cualquier bajo o ukelele. También es cierto que lo de que los brazos se cierren al quitar el instrumento hace que ponerlo de nuevo sea un poco incómodo, porque con una mano hay que abrirlo, mientras con la otra colocas el instrumento, y si está alto puede ser incómodo. Pero si está a una altura normal, no es ninguna incomodidad.
Así que por mí, perfecto. De hecho, tengo 3, y si necesitara más soportes compraría de estos.