Después de probar muchas cuerdas distintas, de marcas varias y calibres distintos, estas son ninguna duda mis favoritas. Superduraderas, con un sonido muy brillante y mucha presencia y calidez, con un correcto mantenimiento pueden durarte muchos meses por mucha caña que le metas. Yo toco la guitarra casi todos los días una horita o un poco más, además de los ensayos con el grupo que ocupan casi 3 horas todos los sábados y los conciertos que damos por ahí con nuestro repertorio de algo más de una hora, y llevo 2 meses con ellas puestas como si fueran nuevas, con el mismo brillo y la misma sonoridad. Son algo más caras que otras cuerdas, y la verdad es que quizá deberían estar un poco más baratas, pero es igualmente cierto que cada vez que las compro pago gustoso por ellas sabiendo que voy a disfrutar del producto que se me vende.