Estamos ante la sordina para trompeta probablemente más usada en todo el mundo. Por su calidad de fabricación, su sonido y su precio.
Como a mí, a muchos trompetistas nos hicieron comprarnos al primer o segundo año de conservatorio una sordina; y si no nos obligaron a comprar esta, nos lo aconsejaron encarecidamente. No les faltaba razón.
Esta sordina Denis Wick sirve tanto para ensayar sin molestar a los vecinos como para conciertos. Si bien no es lo más adecuado para practicar, puesto que cambia bastante la sensación, no necesitas tirar tanto aire, y no aprecias igual de bien los fallos y la interpretación; es una opción muy a tener en cuenta. En el caso de los conciertos, salvo que la partitura exija otro tipo de sordina específica, esta nos servirá para el 90% de las obras que interpretemos.
En definitiva, algo indispensable para cualquier trompetista.