Mi experiencia me dice que es complicado, si no imposible, encontrar la armónica perfecta... Quizás se trate más de encontrar una armónica que a priori reúna una serie de requisitos que para nosotros tengan más peso sobre otros y, a base de utilizarla, nos vayamos haciendo a ella hasta que finalmente esa armónica, y no otra, se convierta en la perfecta para nosotros...
He encontrado necesario hacer esta introducción para comentar, en primer lugar, por qué me hice con esta Seydel y, en segundo lugar, por qué todavía no la estoy utilizando demasiado... Por qué me hice con ella?. Pues por los siguientes motivos que para mí son de peso en una diatónica...
1. Por su PEINE DE PLÁSTICO, que para mi gusto es más cómodo que los peines de madera. Son mucho más agradecidos para la limpieza que estos últimos y con ellos el problema de las dilataciones brilla por su ausencia. En cuanto al sonido, yo no aprecio diferencias notables entre ambos sistemas. Y en lo referente a las celdas, también agradezco que sean ligeramente más anchas que en muchos de esos instrumentos, sobre todo con el peine de madera pero también plástico, cuyas celdas son más estrechas a pesar de estar algo más separadas.
2. CUBIERTAS EXTENDIDAS. Con sus bordes redondeados y suaves, para mí, este diseño es un plus importantísimo en una diatónica. No voy a mencionar otras marcas, pero el diseño de armónicas de blues estándares, con sus tornillos salientes y sus formas con aristas hacia los bordes hacen que no me resulten excesivamente cómodas a la hora de utilizarlas...
Por esos motivos, además de ser una marca solvente y no ser de fabricación china, decidí comprar esta Seydel para probar.
Su calidad me parece magnífica aunque todavía no la he utilizado los suficiente para comprobar su durabilidad a lo largo del tiempo. Pero no tiene pinta de que se vaya a romper o desafinar fácilmente... Su sonido me parece un tanto lineal, con una dinámica poco acentuada, pero puede ser debido a lo dicho, qué todavía no me haya acostumbrado a ella.
Y el detalle por el cual todavía no me he hecho a ella es el siguiente: tiene un tamaño superior a todas las armónicas de blues que conozco. Es solo un pelín más grande, pero lo suficiente para que, nada más llevártela a la boca haga que la experiencia se convierta en algo extraño y diferente. Es más ancha y más alta. Pero insisto en que esto no es un defecto. Es una cualidad que hace de esta esta una armónica diferente a la gran mayoría. Si estás dispuesto a acostúmbrate a su tamaño, pienso que tiene muchos boletos para convertirse en una de tus armónicas favoritas.
Por lo demás, tiene un precio muy competitivo y una presentación notable. Viene acompañada de un paño de micro fibra y de una funda de cuero la mar de chula.