Siendo poseedor de una gama de bajos pasivos y activos en distintos segmentos de precio y con años de experiencia, faltaba en mi colección algo parecido a un "ukelele bass" o un bajo más mini que los de escala corta y este completa la colección.
Empezaré por lo positivo. Lo que más me llama la atención es su tamaño, ¡ES ENANO! Pero más me impacta su presentación, los acabados son francamente buenos así como el ensamblaje, sin defectos estructurales o estéticos. El arce tostado queda precioso con el rosa palo que también vemos en la pala (matching headstock) y, en definitiva, eleva la elegancia del producto. En una correa ancha de bajo no cabecea, siendo el balance excelente y un peso super ligero, sin sentirse de juguete, como era previsible.
Dato curioso, es el único bajo HB cuyo diapasón es de arce (en este caso tostado) pues normalmente son de laurel.
Los herrajes son más que correctos, los afinadores son elegantes y tienen la serigrafia de Harley Benton y son precisos, el puente es de selletas de latón compensadas de una calidad muy decente y los trastes están bien pulidos. La cejuela es grafito (¡bravo!) y está bien cortada por lo que, con los anteriores elementos, el bajo se puede octavar y afinar fácil.
Ahora bien, vamos a la parte problemática. El bajo está fuertemente condicionado por su naturaleza: tiene una escala tan, pero tan corta, que las cuerdas oscilan más de lo habitual (especialmente notorio en la nota "mi" o "E") por la baja tensión. Esto es lógico, por lo que es de esperar que trastee. En suma, no hay ajuste como tal, por lo que cuando lo recibí, la octavación en el puente no estaba radiada y las distancia correcta de las selletas para definir la longitud apropiada de la cuerda estaba ida por completo, por lo que la cuerda al aire podría estar afinada, pero jamás en la vida iba a estarlo al pulsar la cuerda a lo largo del diapasón. Esto es algo que puedes resolver en 15-20 min, pero si no eres algo entendido en la materia o eres novato, pensarás que le pasa algo malo al bajo y lo puedo llegar a entender.
Debido a su escasa tensión, es imposible que suene perfectamente afinado, aunque lo parezca, pues a la mínima presión puedes causar oscilaciones grandes en la afinación, por lo que no lo recomiendo si vas a tocar fuerte, se debe tocar con precisión y no apretar la cuerda más de la cuenta. La ventaja de todo esto es que es muy fácil hacer bendings que en un bajo de escala larga serían imposibles, siendo un bajo muy amable de tocar con dedos (también con púa o muteado).
De lleno con la electrónica, es un bajo sencillo, pasivo con los controles habituales sencillos de volumen del puente, mástil y tono de un Jazz Bass. Como suele ser habitual en estos casos, la electrónica suele ser el elemento más flojo: emite ruido blanco de las single coils habituales, incluso cuando ambas trabajan a la vez y no se está tocando el instrumento (cosa que no debería pasar), pero el reducido precio se hace evidente en este tipo de detalles. Sin embargo, los potes funcionan correctamente, son progresivos, no crujen y permiten una paleta de tonos usables, destacando un sonido muy acertado de las pastillas HBZ diferentes a las Roswell habituales y con una salida vintage definida. Es importante tener en cuenta que, pese a que vienen con una cubierta de plástico, no están poteadas y son microfónicas, por lo que no solo proyectan la vibración de la cuerda, sino también posibles golpes con la púa que reciban las pastillas.
La única duda que me surge realmente es que Harley Benton ya ofrece bajos tipo J y P de escala estándar más estable y gran funcionalidad por el mismo precio, por lo que dependerá de tus preferencias/necesidades valorar si este formato te compensa o no.
En resumen, creo que este bajo versión mini de los HB JB-62 es una curiosidad única dentro del catálogo de Harley Benton que cubre al segmento de músicos que 1) buscan algo diferente 2) viajen constantemente o tengan problemas de espalda 3) buscan un instrumento de apoyo/refuerzo 4) niños que quieran empezar a aprender a tocar el bajo de forma más confortable (siendo esta opción quizá la más acertada de todas).
Este Mini Jazz Bass luce genial, no es casualidad que salga en verano siendo muy fácil de transportar a todas partes, ofrece un buen sonido y presentación con algún compromiso evidente (ajuste nulo, electrónica con cierto ruido) pero eficaz para lo que pretende con un precio difícil de batir, al cual no se le puede pedir más. Además, debido a su reducido tamaño, Harley Benton te ahorra el problema de tener que buscarle una funda acorde para comprar por separado (ya te lo adelanto, no existe) pues viene una incluida gratis que cumplirá su papel para almacenar y transportar con ligereza, incluso con un compartimento con cremallera para accesorios. Yo compré este instrumento en oferta a 169€ nada más salió (el PVP oficial es 189€) y vale la pena.
¿Es un buen producto? Sin duda y como curiosidad más, ojalá siga mucho tiempo en catálogo. ¡Compra ya uno antes de que se agoten!