Es un buen platillo, con un gran sonido que no tiene nada que envidiar a otros que se encuentran por encima de los 400 euros.
La respuesta es rápida, el wash es invasivo, muy alto volumen, hay que saber controlarlo. Sonido oscuro a la vez que cálido. Un gran plato para estilos que vayan desde jazz a música latina, pasando quizás por algunos géneros como shoegazing o movidas ambient.
Ahora, eso sí, no es definido. Su campana tiene un volumen bastante bajo y apenas es perceptible a altos volúmenes. Si la necesitas para estilos que exigen una alta definición de la misma, (metal, punk, rock), entonces lo puedo recomendar como crash, pero no como ride.
Le doy todas las estrellas porque el sonido es bueno y personal, es un buen producto. Pero solo recalcar que no es un plato que puede usarse para cualquier estilo de música.