Yamaha APX T2 Dark Red Burst

De todas las guitarras de viaje que he probado, y varias que tengo, me ha decepcionado el Mástil. Es muy estrecho, de juguete. No conserva la proporción correcta. Una cosa es que una guitarra sea de viaje, y tenga una caja pequeña, y otra es que el Mástil sea ridículo, como es el caso. Cualquier guitarra de viaje, tiene un buen mástil, deonde apoyar bien la mano y poner bien los acordes. Si eres de mano grande, o un adulto normal, te enfadará. Para arpegiar, ni hablemos. En cuanto a construccion, sonido y características del previo y acabados, todo muy bueno, como cabría esperar de Yamaha. Mucha calidad. Todo sería Ok, si no fuera por lo del Mástil. Eso si, para nuestros hijos pequeños, es la guitarra perfecta para empezar a tocar en sus grupetes, aprender, o llevar al cole.

Compré esta guitarra para estudiar y repasar temas, y para tocar y no perder la práctica, cuando estoy periodos largos de vacaciones fuera de casa. Valoré la posibilidad de una guitarra eléctrica de viaje, como las Traveler Guitars, que son más caras, y parece que de gama más alta, pero al no tener apenas cuerpo, y tener que estar enchufadas sí o sí, pensé que al final iba a ser más lioso tener que llevar un simulador de amplificador para auriculares, o un amplificador pequeño.

Una vez con ella, lo primero que llama la atención es, viendo el tamaño tan pequeño que tiene el cuerpo, sobre todo el grosor, ya que es realmente fina, el sonido tan bueno que tiene. Antes de tocarla da la sensación de que va a tener un timbre chillón, algo más cercano a un ukelele, pero nada más lejos de la realidad. Suena a guitarra acústica, simplemente, y aunque esto no parezca una virtud destacable, cuando la ves, y después la tocas, la sorpresa es muy, pero que muy grata. Enchufada, puesto que la electrónica es activa (con afinador integrado, como el resto de las APX), y está hecha para esta guitarra, parece que han compensado la falta de cuerpo, y el sonido que sale por el amplificador es el de una guitarra acústica de tamaño normal y corriente. Resumiendo, teniendo el cuenta el tamaño del cuerpo, el sonido en ambos casos es sorprendentemente bueno.

Algo que sí he notado, y en esto lógicamente influye el precio, es que el acabado no es todo lo fino que me hubiera gustado: el lijado en la parte posterior del mástil no es muy fino, las maderas son laminadas (algo esperable en este rango de precio), la lámina de madera lacada que va encima de la tapa no está del todo bien pegada en la zona del puente, la madera de la pala, del aro y del fondo es muy blanda y se marca con facilidad con un pequeño golpe, etc. A esto se suma que la primera guitarra que compré venía con uno de los agueros para las cuerdas que hay en el puente mal hecho, estaba como resquebrajado (un defecto claramente de fabricación, además de que venía con todos sus precintos de fábrica). Pedí a Thomann que me la cambiaran, y me llegó otra que estaba bien, también hay que decirlo.

En conclusión, como guitarra de viaje cumple su función de una forma sobresaliente, tiene una acción cómoda, suena estupendamente (tanto en acústico como enchufada), y gracias al cutaway, al menos yo llego con comodidad hasta el traste 19, pese a la escala tan corta que tiene (esto me parece muy importante destacarlo si lo que realmente tocas es la guitarra eléctrica, como es mi caso).

Si lo buscas una guitarra para llevar de viaje (no en la mochila, ojo, que tan pequeña no es, para eso recomiendo mucho más el Guitalele, que es otra historia), y que te dé todo lo que debe dar una guitarra, esta es una opción muy, pero que muy recomendable, y sumándole que se puede enchufar y que tiene afinador integrado, es una pasada.