Recording King RG-31-NA Lap Steel

Estéticamente es un instrumento muy bonito, de caoba maciza con acabado natural. El mástil es de una pieza y atraviesa todo el cuerpo. La pala es generosa en tamaño, con el logotipo que Recording King utilizaba en los años 30. Los afinadores son abiertos de diseño vintage, genéricos, personalmente creo que es una elección acertada. El diapasón es de algún material plástico imitando el nácar, pero no da sensación de baratija. Los trastes son simulados, aunque esto no supone ningún problema. Las cuerdas descansan sobre un puente muy sencillo pero que cumple, y, primera sorpresa, estas atraviesan el cuerpo (como en las telecaster) lo que sin duda aportara algo de carácter al sonido.

ELECTRÓNICA
La electrónica es la parte más floja de este instrumento: dispone de un potenciómetro de volumen y otro de tono, que si bien giran con gran suavidad, son algo bruscos tratando la señal. La pastilla es una p90 tipo "soapbar" que suena sin más. De hecho el mueble y algunos detalles de este instrumento son más que notables para su franja de (bajísimo) precio, por lo que un futuro cambio de la pastilla (y probablemente de los potenciómetros) tendría mucho sentido. En la parte trasera encontraremos la tapa que oculta el acceso al cableado.

SONIDO
Enchufado a un amplificador suena limpio, sin ruidos de fondo, aunque si estás acostumbrado a otros lap steel con, por ejemplo pastilla sigle coil, tendrás que forzar algo los agudos. También puedo asegurar que es más cómodo de tocar que otros que he probado. Los resultados son excelentes para tratarse de un instrumento enfocado a principiantes o a estudiantes algo avanzados.

Finalmente, hay que tener muy en cuenta que viene sin funda. Tiene una longitud total de unos 85 cm., por lo que lo que mejor se adapta es un gig bag para guitarra 1/2.