2. La limpieza del diapasón y las cuerdas

¿Quién no conoce el problema? Después de unas intensivas Trainings-Sessions y meses de sudorosa práctica y conciertos, se ha depositado una pequeña capa de desagradable sedimento. De esta forma, cuando no se limpia o se limpia con poca regularidad la guitarra, estas partículas de suciedad se convierte en un acompañante extremadamente pegajoso. A continuación os queremos mostrar cómo y con qué medios de ayuda podéis limpiar y mantener en forma de forma efectiva el diapasón de vuestra guitarra.

Ya se sabe: ¡Prevenir es mejor que ......! Para evitar largas y penosas acciones de limpieza, es obligatorio el limpiar las cuerdas y el diapasón con un paño libre de pelusas siempre después de un uso intensivo del instrumento. Para esto existen excelentes trapos de limpieza y pulido especiales para guitarras.

sacadas de las muescas de la cejuela, aunque es más rápido si se encuentran en su estado normal de afinación. Ahora simplemente se debe pasar el paño por cada cuerda a lo largo de toda su longitud y contorno. ¡Listo! Para los guitarristas a los que les guste aplicar a sus cuerdas un cuidado especial intensivo, la firma Dunlop ofrece un medio exquisito. El Utraglide 65 String Conditioner no solo limpia las cuerdas muy bien, sino que además tiene efecto acondicionador y protege las cuerdas de la sedimentación y la corrosión - un efecto que influye muy positivamente en la vida útil de las cuerdas.

Pero también el diapasón y los trastes desean mantenerse limpios y cuidados. Para conseguirlo, los que menos trabajo exigen son los diapasones tintados de arce, o bien los mástiles de arce de una pieza al estilo Fender. Con un pulidor de guitarra estándar y el correspondiente paño, se resuelve la cosa rápidamente. Aplicar, pulir y listo. Otra cosa es con los diapasones de poro abierto de palisandro o de ébano. Aquí, si se quiere mantener el diapasón en forma, hay que emplearse algo más a fondo. Una limpieza profunda en poros se consigue mejor con un aceite de diapasón dedicado (Lemon Oil p.ej. Dunlop Fretboard 65, o D´Andrea Lemon Oil). ¡No es nada aconsejable experimentar con otros aceites (aceite de oliva, etc.)!

Hay que aplicar el aceite en pequeñas cantidades con un paño suave sin pelusa y trabajar el diapasón con una presión constante. La zona de los trastes se limpia mejor empapando con el aceite y dejando actuar por un tiempo (max. una hora). Finalmente la pátina cede y se deja retirar sin problemas con un paño. El Lemonoil no solo posee un extremo poder de limpieza, también conserva el diapasón y proporciona un nivel equilibrado de humedad y un brillo perfecto. Si se quiere ir más rápido, se recomienda el GHS Fast Fret Stift. El aplicador de aceite conserva las cuerdas, cuida el diapasón y además es absolutamente libre de siliconas

Los trastes oxidados se pueden poner al día con la unción de un pulidor normal de acero inoxidable. Esto se recomienda cuando se ha dejado el instrumento largo tiempo abandonado sin cuidados. Antes de pulir, mejor se deben retirar las cuerdas y proteger la madera con papel crepé o similar.

El tratamiento de mástiles no lacados

En los últimos años se están poniendo cada vez más y más de moda los mástiles sin lacar. Para poder proporcionar un cuidado óptimo a la madera se sellan y/o enceran los mástiles en los talleres, a menudo con aceites especiales ( p.ej. „Gunstock-Oil" en instrumentos Music Man). El resultado convence en toda línea, y el que ha disfrutado del tacto natural de uno de esos mástiles así tratados seguramente lo echará de menos. Pero ya se sabe: A mucha luz, muchas sombras. A pesar del tratamiento de conservación comentado, los mástiles no lacados necesitan también un cuidado regular. Para limpiar el mástil y al tiempo proporcionar la necesaria humedad, recomendamos de nuevo el reconocido aceite de limón.

Si el mástil se encuentra especialmente sucio, ayudará este pequeño truco: El tratamiento en húmedo con un papel de lijar mojado apropiado de grano muy fino (un 1000 se encuentra en establecimientos de accesorios de automóvil bien surtidos). Mojado no es en este caso para tomarlo literalmente, nos referimos a aplicar unas gotas del todopoderoso Lemonoil sobre el papel de lija y trabajar la espalda del mástil con la mínima presión. No temáis: ¡El papel muy fino solo se lleva la suciedad superficial sin afectar a la madera!

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