4. A brief typology

No todas las máquinas de niebla son iguales

principalmente son tres diferentes tipos los que se emplean mayoritariamente:

En las máquinas de humo clásicas se vaporiza un fluido de niebla basado en agua dentro de una bomba de calor. Por medio de la presión que aquí se produce, el fluido se pulveriza en pequeñas gotas y se expulsa por la tobera situada al final de la caldera.

Las máquinas de humo producen una nube como efecto. Esta nube de niebla se va difuminando sirviendo de apoyo para los haces de los efectos de iluminación.

Máquina de niebla

Al contrario de las clásicas máquinas de humo, los Hazer generan una fina niebla continua que en el caso más ideal apenas se aprecia y que únicamente contribuye a la definición de los haces de luz. Los Hazer evaporan por ultrasonido, y por eso también necesitan fluidos especiales.

Estos generadores de vapor poseen una proyección extremadamente fuerte y duradera y se suelen emplear en eventos de grandes dimensiones.

Hazer

El Fazer también se incluye en la categoría de los vaporizadores, pero desde el punto de vista puramente técnico es tan solo una lenta máquina de humo cuya niebla se disemina a través de un ventilador situado tras la tobera.

La ventaja en este caso está en que se puede trabajar con líquidos de niebla normales. No obstante el rendimiento de estas máquinas en la mayoría de los casos no es suficiente para los grandes eventos.

Las máquinas de niebla de suelo funcionan bajo el mismo principio que las máquinas de humo normales.

Poseen un componente refrigerador integrado (en los modelos más económicos también se emplean cubitos de hielo) y enfrían fuertemente la niebla, que posteriormente dejan caer hacia abajo flotando sobre el suelo.

Esto únicamente funciona realmente bien en los modelos de clase media alta, mientras que en los más económicos la niebla a menudo comienza a elevarse tras recorrer unos pocos metros.

Máquina de niebla de suelo