8. El Arco
Otro tema recurrente en el mundo del contrabajo, es que el arco es otra área donde no existe una norma estándar como tal. Hay básicamente dos tipos de arco en uso, el Arco Francés (en la línea de los arcos para violín, viola y chelo), que se agarra de la misma forma que el violonchelo, con la palma hacia dentro y el pulgar a la izquierda; y el Arco Alemán, o ‘mayordomo’ (basado en los arcos utilizados en los instrumentos anteriores, tales como la viola), pero que se agarra con la palma hacia fuera y el pulgar a la derecha, sin apretar. La elección es puramente una cuestión de gustos, aunque en el Reino Unido el arco francés es, con diferencia, el más común -comprueba con tu maestro, con qué estilo te sientes más cómodo.
Vara
Como era de esperar, los arcos de contrabajo son construidos de manera significativa, en mayor medida que los de los otros instrumentos de cuerda, con un mayor ancho de crin de caballo para tocar. Al mismo tiempo, quizá sorprendentemente, son un poco más cortos. La vara puede ser redonda o, a veces, octogonal en la sección, pero tampoco significa mayor calidad, es simplemente una cuestión de gusto por parte del fabricante. La madera de Pernambuco (del estado de Pernambuco, en Brasil) se utiliza para la mayoría de los arcos en virtud de su enorme fuerza y flexibilidad. La madera de Brasil (una especie de pariente ‘pobre’ del Pernambuco) se utiliza a menudo para hacer arcos de estudiantes, pero el material más interesante alternativo, es la fibra de carbono, el uso de la cual se está expandiendo rápidamente, y es uno de los pocos casos de cómo una tecnología moderna ha florecido con éxito, en el antiguo mundo de la fabricación de instrumentos de cuerda. Mientras que los arcos más finos del mundo siguen siendo de madera, los de fibra de carbono son una buena alternativa, tanto en términos de coste como de rendimiento, en el rango bajo y medio de precios. También tienen la ventaja añadida de ser prácticamente indestructibles e inertes a los cambios de temperatura y humedad.
Nuez
El bloque que se monta en el extremo que sostiene el arco, se conoce como la ‘nuez’ y, por lo general, está fabricada en ébano (a veces de caparazón de tortuga o de marfil) y con incrustaciones de nácar. La forma de la nuez es la diferencia más obvia entre los tipos de arco francés y alemán, como puede verse en las fotografías. Los accesorios de metal (el tornillo, la placa y de vez en cuando la punta del arco) pueden ser de níquel, plata u oro, por lo general en función de la calidad del arco, y es mediante el giro del tornillo en el extremo de la nuez, que la crin es apretada o aflojada. Cuando se toca, la crin debe ser ajustada, pero es muy importante recordar que la curva natural de la vara (hacia abajo hacia la crin) nunca debe perderse por un apriete excesivo, y mucho menos que se vea obligado a doblarse hacia la izquierda o la derecha. Cuando no está en uso, el arco debe siempre ser almacenado en el estuche con la crin sin apretar, a fin de evitar la distorsión de la vara.
Guarnición
La ‘guarnición’ es el nombre dado a la unión que cubre el palo justo antes de la nuez. En cierta medida, protege la madera contra el desgaste, pero sobre todo, está ahí para garantizar un grado de adherencia al primer dedo del intérprete. Puede utilizarse una variedad de materiales, más comúnmente el hilo de plata o de oro, pero también barbas de ballena (espirales alternas en blanco y negro), aunque hoy en día, ¡es más probable que sea imitado en plástico!
Crin
Famosamente obtenida de las colas de los caballos, es el pelo que literalmente dibuja el sonido fuera del instrumento. Ponla debajo de un microscopio y verás que cada hilo está cubierto de barbas diminutas -que son éstas las que hacen que las cuerdas del instrumento vibren cuando el arco se dibuja a través de ellas. Mientras que la crin blanca es la más deseable, dentro de la familia de cuerdas, debido a su mayor finura, lo que produce un sonido más suave, esto es un problema para los arcos de contrabajo, por lo que no es raro ver crines de color negro, o a veces, una mezcla de las dos, conocidas como ‘sal y pimienta’.
