2. Cabezales - ¿Transistor o válvula?

¿Transistor o válvula?

La combinación de cabezal y pantalla (sin cabina el mejor de los amplificadores no es nada), pasa por ser la solución clásica más popular cuando se trata de proyectar a los dispuestos oyentes el sonido del bajo. Algunos músicos encuentran el sonido de los amplificadores a válvulas más cálido y vivo, lo que se atribuye típicamente a la llamada saturación del rango de armónicos no audible y el predominio del segundo armónico. ¡Pero hoy en día la oferta en amplificadores de transistores es tan grande y nutrida que hay que ser cuidadosos ante este tipo de clichés!

Un problema de los amplificadores de válvulas es la gran fragilidad y la necesidad de mantenimiento de las lámparas, sin olvidarse tampoco del elevado peso (¡los clásicos cabezales SVT de Ampeg alcanzan los 45 kilos de peso!). Por estos motivos, con menor exigencia de mantenimiento y bastante más ligeros, los amplificadores de transistores dominan actualmente el mercado.

Algunos modernos amplificadores de transistores como el Big Bang de Markbass poseen una enorme potencia – ¡con solo 2 kg de peso!

Hybrid-amps

Desde hace algunos años existen los llamados amplificadores híbridos, que intentan conjugar lo mejor del sonido de ambos mundos – válvula y transistor – entre ellos. Por medio de válvulas de previo se aporta el típico sonido cálido y ahumado de las válvulas, que se combina con una etapa final de transistores. Las ventajas son claras: ¡auténtico sonido de válvulas con menor peso y mínima fragilidad! Como el nivel de la parte valvular del sonido en su mayoría se controla con un solo regulador, es muy fácil el ajuste incluso para principiantes.
Esta vía por tanto resulta bastante atractiva y a nivel sonoro es una buena opción, ¡aunque todavía hoy un acérrimo purista de las válvulas insistirá en que el sonido de un preamplificador todo válvula ni se puede comparar ni se puede imitar con un sistema híbrido! Pero no hay nada más sencillo para averiguarlo que una confrontación directa. Al final será el gusto personal y el uso al que se destina el amplificador lo que decidirá si el bajo de cada uno terminará escuchándose a través de un amplificador de válvulas, de transistores o híbrido.

Best of Both Worlds: Amplificadores como el Terror Bass de Orange trabajan con un previo de válvulas.

¿Cuántos vatios?

Los amplificadores de bajo, al contrario que los amplificadores de guitarra, no se suelen llevar de ninguna manera a los límites de potencia. En vez de eso, lo más importante es que el cabezal tenga los que llamamos „Headroom“, es decir, reservas de potencia que le permitan proyectar desde la cabina de forma desenvuelta las frecuencias graves con suficiente presión. Por eso fundamentalmente se puede decir que tiene siempre sentido invertir más bien en un modelo con abundante potencia, incluso si la banda no acostumbra a trabajar con niveles altos de volumen. El que toca en una banda con volumen de trabajo medio, debería considerar en el caso de un cabezal de transistores al menos una potencia de 350W. Los amplificadores a válvulas alcanzan un volumen similar con cifras de vatios menores.
El que toque en entornos relativamente silenciosos, por ejemplo con guitarra acústica y percusión, le será suficiente con un amplificador de bajo de aproximadamente unos 200-250 vatios. Y para 500W de potencia (transistores) normalmente casi todos los altavoces de graves están bien preparados, incluso tocando en una banda de rock duro. Pero como hemos dicho: Más Headroom es lo que cuenta, y es el motivo por el cual algunos cabezales de bajo proporcionan incluso hasta 800W y más.

Peak y RMS:

¡Atención! Para indicar la cifra de potencia en vatios de los amplificadores, normalmente se utilizan dos valores diferentes. El valor Peak indica únicamente el máximo pico alcanzable en un periodo de tiempo de milisegundos, y por tanto nunca es realmente significativo. Lamentablemente muchos fabricantes usan este valor en las indicaciones para otorgar mayor „potencia“ a sus productos y presentarlos más atractivos. Pero el valor más significativo de la potencia real de un amplificador viene representado en unidades RMS („Root Mean Square“). ¡Este es el valor que indica la verdadera potencia de un amplificador de la manera más realista!