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Atril sólido y de confianza.
Un atril que sin ser profesional va a durar mucho tiempo invirtiendo sólo un poco más de dinero respecto a los modelos básicos. Es de construcción sólida y está más que bien acabado. La extensión es algo compleja la primera vez que lo abres pero es sencillo cogerle el truco. La altura es más que suficiente incluso para personas altas a la hora de tocar de pié. Su complemento idóneo es la bolsa de la misma marca para tenerlo perfectamente guardado y poderlo transportar con facilidad.
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