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La distorsión perfecta para bajo!
Llevaba tiempo buscando y rebuscando una distorsión que sonara profunda, cremosa y contundente sin perder articulación ni bajos. También quería tener la posibilidad de jugar con una paleta amplia de sonidos, desde una distorsión moderada para realzar los medios en la mezcla y conseguir un tono con más cuerpo hasta un rugido para anunciar el fin del mundo. Los griegos de Jam Pedals lo han conseguido.
El mítico sonido del Rat se encuentra mejorado en este pedal principalmente en tres frentes:
1) Las frecuencias graves se respetan de una forma privilegiada.
2) La capacidad de ajustar la mezcla entre la señal limpia y la distorsionada es una maravilla, permite lograr una definición del sonido que pasaría el filtro de cualquier purista.
3) El pulsador adicional para conseguir una ganancia extra es una gozada, da aún más versatilidad y el sonido que saca es un cañonazo.
Lo mejor es que todo esto se traduce en un tono con mucha clase, potente y siempre con peso y con clase. Nunca va a sonar macarra ni cutre, no se pierde articulación ni graves como desgraciadamente pasa con otros pedales que hacen que el bajo parezca una guitarra mala distorsionada.
Por último, también hay que destacar que los ajustes mínimo y máximo de cada pote son muy acertados. Es una gozada jugar con ellos y descubrir siempre variaciones interesantes. ¡Especial mención al tono! Clave.
Y ya en el apartado exquisito, la serpiente pintada a mano sobre la carcasa negra y la presentación en la que viene el pedal en su caja es una muestra más de su calidad. Querrás llevarlo colgado del cuello todo el día.
Llevaba meses buscando concienzudamente un pedal y he acertado de lleno. De otros se hablan maravillas y, en mi opinión, no suenan tanto como deben. El Jam Rattler sí, de lejos. Una compra con la que no se puede fallar. He oído que para los amantes del heavy metal la elección puede ir más hacia Darkglass. Para todo lo demás, el Rat a la griega. No lo dudéis.
El mítico sonido del Rat se encuentra mejorado en este pedal principalmente en tres frentes:
1) Las frecuencias graves se respetan de una forma privilegiada.
2) La capacidad de ajustar la mezcla entre la señal limpia y la distorsionada es una maravilla, permite lograr una definición del sonido que pasaría el filtro de cualquier purista.
3) El pulsador adicional para conseguir una ganancia extra es una gozada, da aún más versatilidad y el sonido que saca es un cañonazo.
Lo mejor es que todo esto se traduce en un tono con mucha clase, potente y siempre con peso y con clase. Nunca va a sonar macarra ni cutre, no se pierde articulación ni graves como desgraciadamente pasa con otros pedales que hacen que el bajo parezca una guitarra mala distorsionada.
Por último, también hay que destacar que los ajustes mínimo y máximo de cada pote son muy acertados. Es una gozada jugar con ellos y descubrir siempre variaciones interesantes. ¡Especial mención al tono! Clave.
Y ya en el apartado exquisito, la serpiente pintada a mano sobre la carcasa negra y la presentación en la que viene el pedal en su caja es una muestra más de su calidad. Querrás llevarlo colgado del cuello todo el día.
Llevaba meses buscando concienzudamente un pedal y he acertado de lleno. De otros se hablan maravillas y, en mi opinión, no suenan tanto como deben. El Jam Rattler sí, de lejos. Una compra con la que no se puede fallar. He oído que para los amantes del heavy metal la elección puede ir más hacia Darkglass. Para todo lo demás, el Rat a la griega. No lo dudéis.
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