SE
Perfectamente concebida para su cometido
Una funda sirve para proteger, portar, transportar, guardar, cualquier cosa que merezca ser tratada con cuidado, aislándola de cualquier peligro que pueda acontecer en dicho objeto en su exposición con el medio exterior y en diferentes grados.
Si el objeto en cuestión es una guitarra, cuyo material, en un porcentaje elevado es noble, con una dureza relativamente baja y un sistema de construcción que no ofrece una gran resistencia al impacto ni tampoco impide la posibilidad de roturas, grietas, etc... Una funda puede minimizar en gran medida esta problemática. Está claro que para proteger, cuanto más bien diseñada y construida y cuánto mejor sea el material y su grado de protección, mejor hará su cometido.
En el caso de esta funda, su nivel de protección estaría en una escala de
3.5/5 . Esto es: protege un impacto de poco recorrido y envergadura. Por ejemplo, si la caída se produce desde su posición perpendicular al suelo de 90° y cae sobre éste en un movimiento descendente hasta 0°, donde no haya más fuerza añadida que la de la propia inercia de la caída, con la consiguiente masa del objeto.
También puede resistir algún impacto en caída a distintas alturas, pero a pocos centímetros del suelo. Evidentemente no es buena funda para absorber golpes contundentes producidos por objetos como lo haría una funda hecha con materiales más resistentes: polímeros, refuerzos de porex, etc...
Esta funda cumple con el cometido de transportar la guitarra de un lado para otro, pero para llevarla encima; ya sea caminando, en bicicleta... Queda perfectamente adaptada al cuerpo como mochila. Es muy cómoda y pesa lo que dice el fabricante.
No sería adecuada para depositarla en el maletero de un bus, o zona de portaequipajes de trenes, etc.
Los bolsillos son suficientes, pero para guardar mi portafolios A4 de partituras, es algo ajustado. El resto bien. Se pueden guardar: correa, puas, afinador, cuerdas, cejilla...
El precio, muy razonable. Material de construcción y acabados de calidad.
Sobre la parte estética, va a gustos. La he adquirido porqué a mí me gusta.
Si el objeto en cuestión es una guitarra, cuyo material, en un porcentaje elevado es noble, con una dureza relativamente baja y un sistema de construcción que no ofrece una gran resistencia al impacto ni tampoco impide la posibilidad de roturas, grietas, etc... Una funda puede minimizar en gran medida esta problemática. Está claro que para proteger, cuanto más bien diseñada y construida y cuánto mejor sea el material y su grado de protección, mejor hará su cometido.
En el caso de esta funda, su nivel de protección estaría en una escala de
3.5/5 . Esto es: protege un impacto de poco recorrido y envergadura. Por ejemplo, si la caída se produce desde su posición perpendicular al suelo de 90° y cae sobre éste en un movimiento descendente hasta 0°, donde no haya más fuerza añadida que la de la propia inercia de la caída, con la consiguiente masa del objeto.
También puede resistir algún impacto en caída a distintas alturas, pero a pocos centímetros del suelo. Evidentemente no es buena funda para absorber golpes contundentes producidos por objetos como lo haría una funda hecha con materiales más resistentes: polímeros, refuerzos de porex, etc...
Esta funda cumple con el cometido de transportar la guitarra de un lado para otro, pero para llevarla encima; ya sea caminando, en bicicleta... Queda perfectamente adaptada al cuerpo como mochila. Es muy cómoda y pesa lo que dice el fabricante.
No sería adecuada para depositarla en el maletero de un bus, o zona de portaequipajes de trenes, etc.
Los bolsillos son suficientes, pero para guardar mi portafolios A4 de partituras, es algo ajustado. El resto bien. Se pueden guardar: correa, puas, afinador, cuerdas, cejilla...
El precio, muy razonable. Material de construcción y acabados de calidad.
Sobre la parte estética, va a gustos. La he adquirido porqué a mí me gusta.
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