Tengo un bajo hecho a partir de un kit de thomann, al no ser de una calidad excepcional está concebido como banco de pruebas y decidí empezar por ponerle unas cuerdas de calibre fino que ejercen menos tensión sobre el mástil. Además quería probar a tocar con cuerdas finas tras años de tocar con cuerdas gruesas.
La experiencia me ha gustado. Es más fácil hacer bendings, son brillantes, conservan el tono durante bastante tiempo y no se percibe una gran pérdida de graves. Todo lo contrario, es posible hacer temblar los cimientos del local ajustando un poquito la EQ.
Una vez acabado el kit de bajo, veo que estas cuerdas son las que le cuadran y el resultado final con unas pastillas buenas y alguna otra pieza mejorada es un bajo muy satisfactorio, ligero y al que voy a aprovechar para tocar por ahí, por poco dinero.
Si dudas sobre probar cuerdas finas te animo a probarlo, es algo de dinerito pero a mi me han convencido. No son tan ligeras que resulte fácil de desafinarlas, siguen siendo cuerdas de bajo y no quedan excesivamente blandas.