BK
El mejor sintetizador monofónico de la historia.
El Behringer 2600 es un clón del legendario ARP 2600, producido por ARP en 1971, que es el antecessor del conocidisimo ARP Odyssey. Antes de seguir, hay que mencionar que, aparentemente, hay tres versions del Behringer Odyssey, la normal, que tiene en el panle frontal el clásico esquema de colores negro y naranja que utilizó ARP en sus últimos años (incluyendo en el 2600 y en el Odyssey), y los llamados “Blue Marvin” y “Grey Meanie”. Estos dos varían entre si solo en el color del panel frontal, uno azul y el otro gris). Con respect a la version “normal”, las diferencias son que, según Behringer, los componentes de estas “ediciones especiales” han sido especialmente seleccionados, y que el reverb es de muelles (en la version común. Se ha incorporado un reverb digital, pero de gran calidad). Bueno, y que son algo más caras. Dado que la version que yo tengo es la normal, me voy a referir solo a esta a partir de ahora.
Para quienes no sepan nada del ARP 2600, es uno de los sintetizadores más potentes y lejendarios de la historia. Es un semimodular de tres osciladores, más un filtro pasabajos y toda una serie de módulos disponibles que, mediante el cableado externo (aunque puede sonar perfectamente sin él) ofrece infinitas posibilidades para el diseño del sonido. El ARP 2600 era caso en su época, encontrar uno original en buenas condiciones y funcionando es ya muchas suerte, y es posible que ni siquiera puedas pagarlo. Korg sacó una versión actualizada hace un año, creo, pero sigue siendo bastante cara, aunque en configuración es más fiel a la original que la de Behringer. El 2600 de Behringer da un sonido prácticamente igual al original, y a un precio que parece de chiste.
Las principales diferencias entre el Behringer 2600 y el ARP 2600 original se pueden resumir así:
1-Las proporciones del panel frontal y el tamaño son muy diferentes, ya que el Behringer ha sido re-diseádo para poder ser montado en un chasis Eurorack. Los ARP venían primero en un chasis metalico plegable (frágil y con gran tendencia a romperse) o en una maleta.
2-El Behringer incorpora leds en los deslizadores. Demasiados colorines para mi gusto, pero en condiciones de baja iluminación, ayudan, y se pueden apagar totalmente, así que no molestan.
3-Reverber digital (ya se ha mencionado antes) en lugar de un reverb de muelles como en el original. Si prefieres el sonido de los mulles, tienes que comprar una de las versiones especiales (y pagar más), pero ten en cuenta que el aparato, así, es más frágil.
4-El Behringer no incorpora teclado. Hay que conectarlo via MIDI o bien por CV/gate a otros sistemas analógicos que permitan hacer estas conexiones (modulos Eurorack, por ejemplo).
5-Los ARP 2600 utilizaron dos filtros diferentes (por problemas de demandas con Moog), llamados 914 y 1047. El Behringer permite cambiar entre ambos con un simple toque de botón.
En todo los demás, son prácticamente idénticos, especialmente en el sonido.
La carcasa del Behringer 2600, incluído el panel frontal, es totalmente metálica, lo que le hace resistente como un tanque. El precio a pagar es el peso, que es también muy alto.
El sonido es impresionante. El 2600 tiene tres osciladores, todos los cuales pueden usarse como oscliladores de audio o LFOs, aunque también tiene un LFO dedicado capaz de entregar dos formas de onda diferentes a la vez. El filtro es muy bueno (especialmente el orignal, el primero, el segundo es un poquito menos potente), y las posibilidades expresivas, de modificación del sonido y de modulación que ofrece su carácter semimodular son infinitas.
De nuevo, esto tiene un precio. Aunque puedes conseguir sonidos increíbles con este aparato sin pinchar un solo cable, su auténtico poder se muestra cuando empiezas a trastear con los cableados externos, pero no es un sintetizador fácil para alguien sin experiencia en modulares o semimodulares y, sinceramente, para utilizarlo sin cableados, hay opciones más sencillas y baratas (como el Model-D, el CAT o el Neutron, todos de Behringer también). Es un sintetizador para explorar y experimentar, no hay posibilidad de guardar patches en memoria, así que hay que confiar en la magia del momento, porque los sonidos son únicos.
Para no alargarme, los pros y los contras:
Pros:
-Potencia y versatilidad de sonido.
-Carácter semimodular.
-Solidez y construcción.
-Precio incomparable (algo común en todos los teclados de Behringer).
-Fidelidad con el original, tanto en sonido como en la disposición del panel frontal, a pesar de los cambios en proporciones y tamaño
Contras:
-No es un sintetizador fácil, ni para principiantes. Require estudio, paciencia y trabajo para sacarle partido.
-Tamaño y peso. No es tan grande como el ARP original, pero no es un sintetizador pequeño, ni ligero.
-Reverb digital. A mi, personalmente, no me molesta e incluso lo prefiero al de muelles, pero habrá a quien no le guste. Rn cualquier caso, la emulación del reverb de muelles es la mejor que yo he oído en m vida.
-Manual. Como sucede con muchos productos de Behringer, no es en realidad un manual sino una mera descripción de los controles y las funciones. Probáblemente se deba a que se supone que es un aparato para músicos con experiencia en síntesis analógica.
No incluye cables para el cableado externo (usa minijacks mono), así que hay que comprarlos por separado.
En resumen, uno de los sintetizadores más notables de la historia, a un precio imbatible. Hay muy poco más que decir. Altísimamente recomendado (si es el tipo de sinte que buscas).
Para quienes no sepan nada del ARP 2600, es uno de los sintetizadores más potentes y lejendarios de la historia. Es un semimodular de tres osciladores, más un filtro pasabajos y toda una serie de módulos disponibles que, mediante el cableado externo (aunque puede sonar perfectamente sin él) ofrece infinitas posibilidades para el diseño del sonido. El ARP 2600 era caso en su época, encontrar uno original en buenas condiciones y funcionando es ya muchas suerte, y es posible que ni siquiera puedas pagarlo. Korg sacó una versión actualizada hace un año, creo, pero sigue siendo bastante cara, aunque en configuración es más fiel a la original que la de Behringer. El 2600 de Behringer da un sonido prácticamente igual al original, y a un precio que parece de chiste.
Las principales diferencias entre el Behringer 2600 y el ARP 2600 original se pueden resumir así:
1-Las proporciones del panel frontal y el tamaño son muy diferentes, ya que el Behringer ha sido re-diseádo para poder ser montado en un chasis Eurorack. Los ARP venían primero en un chasis metalico plegable (frágil y con gran tendencia a romperse) o en una maleta.
2-El Behringer incorpora leds en los deslizadores. Demasiados colorines para mi gusto, pero en condiciones de baja iluminación, ayudan, y se pueden apagar totalmente, así que no molestan.
3-Reverber digital (ya se ha mencionado antes) en lugar de un reverb de muelles como en el original. Si prefieres el sonido de los mulles, tienes que comprar una de las versiones especiales (y pagar más), pero ten en cuenta que el aparato, así, es más frágil.
4-El Behringer no incorpora teclado. Hay que conectarlo via MIDI o bien por CV/gate a otros sistemas analógicos que permitan hacer estas conexiones (modulos Eurorack, por ejemplo).
5-Los ARP 2600 utilizaron dos filtros diferentes (por problemas de demandas con Moog), llamados 914 y 1047. El Behringer permite cambiar entre ambos con un simple toque de botón.
En todo los demás, son prácticamente idénticos, especialmente en el sonido.
La carcasa del Behringer 2600, incluído el panel frontal, es totalmente metálica, lo que le hace resistente como un tanque. El precio a pagar es el peso, que es también muy alto.
El sonido es impresionante. El 2600 tiene tres osciladores, todos los cuales pueden usarse como oscliladores de audio o LFOs, aunque también tiene un LFO dedicado capaz de entregar dos formas de onda diferentes a la vez. El filtro es muy bueno (especialmente el orignal, el primero, el segundo es un poquito menos potente), y las posibilidades expresivas, de modificación del sonido y de modulación que ofrece su carácter semimodular son infinitas.
De nuevo, esto tiene un precio. Aunque puedes conseguir sonidos increíbles con este aparato sin pinchar un solo cable, su auténtico poder se muestra cuando empiezas a trastear con los cableados externos, pero no es un sintetizador fácil para alguien sin experiencia en modulares o semimodulares y, sinceramente, para utilizarlo sin cableados, hay opciones más sencillas y baratas (como el Model-D, el CAT o el Neutron, todos de Behringer también). Es un sintetizador para explorar y experimentar, no hay posibilidad de guardar patches en memoria, así que hay que confiar en la magia del momento, porque los sonidos son únicos.
Para no alargarme, los pros y los contras:
Pros:
-Potencia y versatilidad de sonido.
-Carácter semimodular.
-Solidez y construcción.
-Precio incomparable (algo común en todos los teclados de Behringer).
-Fidelidad con el original, tanto en sonido como en la disposición del panel frontal, a pesar de los cambios en proporciones y tamaño
Contras:
-No es un sintetizador fácil, ni para principiantes. Require estudio, paciencia y trabajo para sacarle partido.
-Tamaño y peso. No es tan grande como el ARP original, pero no es un sintetizador pequeño, ni ligero.
-Reverb digital. A mi, personalmente, no me molesta e incluso lo prefiero al de muelles, pero habrá a quien no le guste. Rn cualquier caso, la emulación del reverb de muelles es la mejor que yo he oído en m vida.
-Manual. Como sucede con muchos productos de Behringer, no es en realidad un manual sino una mera descripción de los controles y las funciones. Probáblemente se deba a que se supone que es un aparato para músicos con experiencia en síntesis analógica.
No incluye cables para el cableado externo (usa minijacks mono), así que hay que comprarlos por separado.
En resumen, uno de los sintetizadores más notables de la historia, a un precio imbatible. Hay muy poco más que decir. Altísimamente recomendado (si es el tipo de sinte que buscas).
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