El t.bone SCT 2000 es un micrófono de tubo de diafragma grande equipado con fuente de alimentación propia en una caja externa, a la cual se conecta mediante un cable XLR especial de 7 polos. Tanto la caja como el cable vienen incluidos en el volumen de suministro. En el sólido estuche de aluminio se encuentra, además del micrófono alojado en su caja de madera, una araña, que sirve para suspender el micrófono de tubo de forma elástica. El SCT 2000 incorpora una membrana rápida de alta resolución recubierta de oro de 24 quilates con muy buena respuesta de graves. Por su parte, el tubo 12AX7B intercambiable garantiza un sonido cálido con poco ruido de fondo. ¡Y todo ello a un precio sensacional!
El micro permite elegir la característica direccional sobre la fuente de alimentación externa. Por medio de un potenciómetro rasterizado se puede ajustar el patrón polar: a la izquierda comienza en omnidireccional, le siguen tres pasos intermedios hasta llegar a cardioide y, a continuación, de nuevo tres pasos intermedios hasta obtener por último un patrón bidireccional a la derecha. Con 123dB (omnidireccional/cardioide) y 125dB (bidireccional) - cada uno con un 1% de distorsión armónica total (Total Harmonic Distortion) - se alcanza una presión sonora máxima bastante notable para un micrófono de tubo.
Cuando uno oye el término "micrófono de tubo de gran diafragma", enseguida se piensa en Neumann, Brauner y semejantes, o sea, en gamas de precios que oscilan entre varios miles de euros. Con el the t.bone se comprueba que un producto así también puede fabricarse a un precio asequible que apenas supera los 200 euros. Esto lo convierte en un producto adecuado para principiantes, aunque también puede servir como segundo micrófono en el estudio de grabación. Si la voz del cantante es más bien fina o jadeante, probablemente el sonido a válvulas le venga de maravilla, ya que los micrófonos a válvulas producen más sobretonos armónicos (distorsión) que los micrófonos de transistores, los cuales tienen un sonido bastante agradable y se asocian habitualmente con el término "calidez". Y es precisamente este sonido cálido por el que se conocen las grabaciones antiguas.
Desde 1994, the t.bone forma parte del catálogo de marcas propias de Musikhaus Thomann. Artículos como auriculares, sistemas inalámbricos, equipamiento InEar, así como diversos micrófonos y accesorios dedicados, son ofertados bajo el nombre de la marca. Sus productos son fabricados exclusivamente por fabricantes de renombre que también producen para muchas marcas conocidas. Una clara ventaja: calidad de marca a un precio razonable. Y la calidad habla por sí misma: uno de cada siete clientes de Thomann ya ha comprado al menos un producto the t.bone.
Dado que el the t.bone SCT 2000 puede manejar más presión sonora que otros micrófonos de tubo, además de su función principal como micrófono vocal, también puede usarse para captar amplificadores, baterías y vientos. Es muy flexible, entre otras cosas, gracias a la caja externa con interruptor giratorio para la característica direccional. Los micrófonos de tubo resultan agradables al oído y su colorido suele sonar con clase, son capaces de reproducir señales de forma táctil y tridimensional, sin embargo, son un poco más ruidosos que los micrófonos FET. Así que es cuestión de gustos si uno opta por un tubo o un transistor. En cualquier caso: ¡ambos son posibles a un precio realmente accesible!