Inventado en Portugal, desembarcado en Polinesia, modificado allí con la madera de Koa ("ukulele" = "dedos que corren") pero este modelo de esta empresa es diseñado en USA y fabricado en China para abaratar costes y precio. Su diseño y fabricación es de gente que sabe fabricar instrumentos.
Algunos elementos son de gama barata (las clavijas, la cejuela de plástico por ejemplo) pero se podrán mejorar (sustituyéndolos, no pide un gran presupuesto).
La electrónica va con 2 pilas CR2016 y funciona bien. Es útil tener un pequeño ecualizador integrado: un control de volumen, un control de tonos bajos, un control de tonos agudos. Hay un pequeño pulsador para comprobar el estado de la batería, lo que es muy cómodo.
La madera es de corte fino incluso para el fondo: parece que tiene dos tablas armónicas (dos tapas), lo que le confiere mucha capacidad para vibrar y por supuesto menos sustain ya que es un ukulele, hay que darle continuamente para que se mantenga el sonido, es su característica (de ahí su nombre de "dedos que corren"). La madera es de caoba y se nota: profundidad y tono cálido a pesar de estar en un registro agudo soprano.
El mástil es de varias piezas (no de una pieza) pero están encoladas a contravetas lo que le confiere robustez y rigidez en el buen sentido de la palabra (un mástil se debe de ser rígido, de ahí su nombre). Creo que la contrapala es de ukumé o una madera de ese tipo, para participar de la solidez. Firmeza de conjunto, lo que permite pensar que ya es un instrumento y no un juguete.
Los acabados: son buenos, los trates no agarran, son resbaladizos como debe de ser. La laca es de acabado natural. El grabado es original, realizado perfectamente y no parece infantil o tontorrón sino que un tanto genuino en los motivos.
La dimensión es de concierto lo que viene bien para adulto (para calentar a lo mejor antes de la guitarra o entrenarse para trastes pequeños) y viene muy bien para los más pequeños (los peques).
El cut away es muy cómodo a mi gusto, muy buena idea.
Las cuerdas de serie son de una marca de referencia pero de calidad básica parece ser. Las he sustituido por otras de la misma marca para "kids" (de colores) y van muy bien (ya que no es para mí sino para alguien que tiene pocos años pasados en esta Tierra). En el anverso del envoltorio de esas cuerdas explican también aspectos de afinación.
Para afinarlo uso un afinador de tipo clip que incluye guitarra/ ukulele/ violín/ bajo (creo que Thomann tiene un artículo de marca propia así, por supuesto a buen precio). La afinación es distinta a la de una guitarra, y la cuerda del pulgar ("la de arriba del todo") es una cuerda aguda, un poco como en algunos banjos, y a lo contrario de otros instrumentos de cuerda clásicos (o guitarra eléctrica). Me imagino que cada uno es libre de modificar la afinación pero no se la he cambiado, para no perder la gracia o característica del instrumento. (Los modelos con otras dimensiones tienen una afinación similar a la de una guitarra).
Para tocarlo, cualquier técnica de strumming (clásica o flamenca) le vale, el punteo también, bending, hammer, pulloff también pero tapping y sweeping no, obviamente :)) (exclusividad para la eléctrica), ahora que lo pienso, no he probado con púa todavía. Es importante no apoyar la mano sobre la tabla armónica (la tapa) y al poder ser tampoco sobre el fondo (despegar la tripa) para que vibre como es debido evitar asi un mute (para apoyarlo o tomar apoyo es mejor el contacto con "los laterales" del instrumento, pesa poco es muy cómodo).
La funda: es de buen material pero a mi gusto demasiado fina, demasiado "para salir del paso". Gustaría que fuera acolchada de verdad, sería un argumento comercial muy bueno. Cubre del polvo si no se usa el instrumento a diario pero no creo que proteja de golpes (no haré la prueba, lo siento :)) ).
En resumen: muy recomendable.