Ernie Ball me ha acompañado desde siempre en mis guitarras eléctricas, y cuando adquirí mi 8 cuerdas no fue una excepción.
De hecho, allí mismo en la tienda estuve probando guitarras hasta que me decanté por la que más me gustaba, y antes de llevármela pedí que le colocasen este juego de cuerdas.
La diferencia fue tremenda, un sonido con buen ataque y cuerpo, sin perder enfoque en las cuerdas más graves, realmente me impresionó el cambio. Incluso mi acompañante, que no entiende de guitarras, notó la diferencia de sonido.
El juego está muy equilibrado y la duración es excelente, todavía tengo las que pusieron en la tienda hace 7 meses y no han perdido nada (las agudas siempre son más delicadas), pero nunca está de más tener un juego de repuesto.
Soy partidario de comprar los juegos enteros en lugar de cambiar sólo las primeras cuerdas como algunos guitarristas hacen, ya que el tono general sí que puede cambiar (evidentemente en ajustes 'limpios', con distorsión no se aprecia demasiado).
Como dato, hay que tener cuidado a la hora de cambiar las cuerdas conforme vas acercándote al registro más grave, ya que el grosor va aumentando y puedes arrepentirte de enrollar más cuerda de la cuenta, ¡sobre todo la octava! Simplemente un poco de precaución a la hora de elegir la longitud y recordar que un par de vueltas es más que suficiente para que la cuerda quede fija en el clavijero sin problemas.