El producto está bien solamente para una limpieza superficial del violín. Lo he utilizado en un violín alemán antiguo, para limpiar restos de suciedad y resina acumulada. Deja el violín brillante y no parece afectar negativamente al barniz del instrumento, pero la limpieza es solamente básica. Para eliminar completamente los restos de resina de un violín haría falta un producto líquido más potente. La toallita es pequeña y delgada, del tipo de las que venden humedecidas con colonia. Esperaba una toallita un poco más grande, más gruesa y con más cantidad de producto. En un par de minutos de darle pasadas al violín se empieza a romper y deja de ser eficaz. Puede servir muy bien en situaciones de emergencia.