2. Historia

1960

Hubo un tiempo, desde luego, cuando un sonido de guitarra distorsionado era una maldición para los ingenieros de sonido profesional, y de hecho, también para los guitarristas. Los amplificadores a válvulas más antiguos, muchos de los cuales son muy apreciados ahora por su capacidad de saturación (y la mayoría objeto de culto), fueron diseñados exclusivamente para hacer las guitarras audibles por encima de los sonidos de los demás instrumentos en la orquesta, típicamente una Big-Band o pequeño grupo de Jazz de entonces. Hoy parece increíble, pero la serie Les Paul original de Gibson dejó de producirse temporalmente en 1960 debido a que sus pastillas Humbucker generaban una señal demasiado llena y fuerte en los amplificadores de la época. La gente simplemente no quería ese sonido ruidoso y crujiente…

1965

Eso fue hasta que unos 5 años después los señores Clapton, Beck, Page, Townsend y otros (incluyendo a The Kinks Dave Davies y Jimi Hendrix, por supuesto) comenzaron a emular el sonido saturado de los músicos de blues de Chicago allá por los años 50. Escucharon a Hubert Sumlin, Pat Hare y Elmore James, cuyos sonidos fueron forjados con equipos baratos en los clubes ruidosos y humeantes de South Side, y fueron en busca de sus propias versiones con escalofriantes sonidos que ponían los pelos de punta. Con la aparición del álbum del inmortal John Mayall, debidamente titulado Bluesbreakers y acreditado por John Mayall y Eric Clapton, la Les Paul de repente se puso de moda.

Mientras tanto, Jim Marshall había introducido su ahora legendaria gama de amplificadores y altavoces. Dado que la música Rock se disparó en popularidad y los escenarios se fueron haciendo cada vez más grandes, la demanda de una potente amplificación aumentó. Pero con más potencia, los volúmenes requeridos para lograr un sonido crujiente, llegaron a ser enormemente ensordecedores, especialmente en guitarras con pastillas de bobina simple.

Fue este nuevo desafío lo que llevó a ingenieros como Roger Mayer a experimentar con dispositivos que pudieran recrear los sonidos de amplificadores saturados, incluso a bajo volumen. Los primeros pedales Booster y de distorsión comenzaron a aparecer, a menudo conocidos afectuosamente como cajas Fuzz. A finales de los 60, la combinación de amplificadores a válvulas, guitarras Humbucked y un arsenal cada vez mayor de pedales había dado lugar a los sonidos de Cream, Led Zeppelin o Black Sabbath. La música Rock había alcanzado la mayoría de edad, y nació el Heavy Metal.

1970s

En los años 70 la tecnología avanzó rápidamente con la introducción de pedales como el Ibanez Tubescreamer y los pedales de Overdrive de Boss. Los guitarristas habían encontrado nuevas maneras de trabajar con señales saturadas y amplificadores a válvulas de alta calidad, y empezaban a crear tonos dulces con Sustain, así como sonidos más duros y sucios asociados con los pedales de distorsión. En manos de David Gilmour o Carlos Santana, los pedales de saturación (Overdrive) se convirtieron en fuentes de sonidos ricos y cálidos con un Sustain casi infinito.

1980s

La llegada de la nueva década trajo consigo también algunos cambios, la nueva tecnología de los amplificadores había alcanzado los escenarios, donde los controladores de volumen master y los controles de ganancia podrían ser utilizados para lograr sonidos distorsionados y con Sustain a volúmenes civilizados. Puedes obtener más información acerca de esto en nuestra Guía Online para Amplificadores de Guitarra Eléctrica. Era una época en la que entre los guitarristas se puso de moda el llevar grandes „Stacks" del tamaño de auténticos frigoríficos, complementados con un Rack lleno de módulos de efectos de estudio de 19“. La época dorada de los pedales de Overdrive y distorsión parecía haber pasado, al menos por algún tiempo.

1990s

Los sonidos perfectos y digitalizados de los años 80 y principios de los 90, cargados de Chorus estéreo, Harmonizer y Delay/Reverb, también parecieron quedar obsoletos, sosos y sin textura. Es así como se comenzó a redescubrir la grandeza del purismo de una simple señal de guitarra y su amplificador, con sus pintorescos y viejos pedales, que además eran muy divertidos de tocar. Los pedales Vintage como el Tubescreamer, condenado al olvido por largos años, empezaron a dispararse en valor, y las nuevas gamas de estilo retro comenzaron a aparecer, a menudo eso sí, utilizando tecnología de modelado digital para recrear sonidos y funciones de pedales clásicos. … gracias Stevie Ray, Eric Johnson, y todos esos héroes… nos habéis salvado de la manía por los frigoríficos y con ello nos habéis puesto en la búsqueda del santo grial. ;-)

2000

Y así entramos en el nuevo milenio con una variedad de pedales de alta calidad como nunca hubo, y además a precios más asequibles. Los guitarristas nunca tuvieron mejores opciones que los de hoy en día, ya que tienen a su alcance una gama de pedales que representan un auténtico universo de posibilidades para forjar su sonido...

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