11. Practising

Existen innumerables libros dedicados al aprendizaje de instrumentos de cuerda. La mayoría de los libros de aprendizaje son un poco aburridos y secos al principio, porque suelen estar más bien dedicados a músicos que ya tienen algo de experiencia, o bien van acompañados de un profesor. Pero es mejor centrarse en una única herramienta de aprendizaje y no en muchas diferentes al mismo tiempo, posiblemente con fuentes de información contrapuestas. Esto puede hacer el trabajo del aprendiz y del profesor el doble de complicado, sobre todo cuando el aprendiz tiene un "buen consejo" con la mejor intención de un familiar, otro libro de aprendizaje y una tercera fuente. Hay muchos métodos para aprender a tocar un instrumento musical, pero tampoco se puede decir de primeras que un tipo es mejor que otro. Lo mejor es buscar el profesor con un método de enseñanza con el que uno se encuentre más cómodo.

Practicar, Practicar, Practicar ...

La cantidad de tiempo de práctica a plantearse depende de la edad del aprendiz, y también de en qué nivel se encuentra. No obstante, lo más importante es practicar cada día un poco. ¡Mejor dedicar cinco minutos al día, que una hora a la semana! El ejercicio más importante para aprender a tocar el chelo es acostumbrarse a la postura de tocar. Para el principiante puede al principio resultar todo un poco incómodo en el instrumento. Pero cuando se coge y se toca todos los días un poco, el estudiante va sintiendo mayor naturalidad y descanso en el manejo del instrumento. Si ya puedes manejar y tocar por cierto tiempo el instrumento con el cuerpo relajado y sin entumecimiento, puede resultar que has dado el paso más importante en el aprendizaje.

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