Millenium DI-E

Una caja de inyección de diseño atractivo, con un toque un tanto retro y muy ligera.
Está muy bien fabricada, su carcasa metálica le da un aspecto duro pero no la recomiendo para utilizar en exteriores o en montajes de directo porque es bastante sensible al movimiento. En mi caso he utilizado dos cajas de inyección Millenium DI-E para balancear la señal de una mesa de mezclas de DJ y su resultado ha sido muy positivo en cuanto a sonido, no tienen ruido y eliminan correctamente los bucles de masa, pero durante su transporte sufrieron bastante y una de ellas dejó de funcionar correctamente. , es por ello que las recomiendo para utilizarlas en estudio o en instalaciones donde no se vayan a mover o a transportar de forma continua.

A pesar del daño que sufrieron, están bien concebidas, su circuito interno está correctamente soldado y para el precio que tienen usan componente de buena calidad. La serigrafía se borra con facilidad, es una tinta de mala calidad.

Necesitaba dos DI pasivas para balancear una tirada de cable en mi home studio (utilizando el viejo truco de invertir la entrada y la salida en una de ellas para conseguir una salida no balanceada).

Si bien esta no es la aplicación para la que están diseñadas, la calidad de sonido es aceptable por el precio que tienen. Van a estar en un espacio cerrado y es probable que viajen muy poco, pero creo que llevar un par de estas como backup para aplicaciones en directo puede salvar más de un bolo.

No la recomendaría como DI principal, pero para aplicaciones no críticas y como opción secundaria me parece perfecta (y más por el precio ridículamente bajo que tiene).

Dispongo de tres Millenium DI-E desde hace más de tres años, y como profesional del sector tengo que decir que el resultado es sorprendete, y más sorprendente aún es su precio.

El transformador que llevan no mete ningún ruido, y al ser pasiva y no necesitar phantom, te evitas tener tensión en los cables, a parte del aislamiento que ofrece entre la mesa y el instrumento, cosa que las activas no ofrecen.

Respecto a la fabricación, el chasis aguanta golpes, agua, patadas, caídas...
y los conectores todavía no meten ruidos, o sea, no han cogido holguras después de tres años.

Otra de sus ventajas (para mi) es que el sonido que saca no sale con mucha ganancia, cosa que se soluciona subiendo un poco el nivel de ganancia, y que a la vez te evita romper algún altavoz.

Poco hay que decir de cualquiera de las cajas de inyección de este tipo. Ofrece las posibilidades básicas de cualquier caja de balanceo de señal pasiva. Calidad óptima de señal de salida.

Tiene dos grandes puntos fuertes comparándola con otras cajas de inyección de esta índole. Uno es su volumen, inferior al resto de cajas DI, la hace muy recomendable a la hora de tener que alojarla en una bandeja de rack de 19" gracias a sus escasos 4cm de altura y sus conexiones lateralex (frente a las conexiones superiores de algunas behringer) Su otro punto fuerte por supuesto, el precio.

Una caja suficiente para balancear instrumentos que van directamente a al mesa de mezcla. Hasta el momento ha cumplido su función y no he tenido problemas de ningún tipo, ni ruidos extraños. No es la mejor caja DI que he probado, pero como he dicho antes, estoy satisfecho, es notable cuando conectas un instrumento cómo al recibir la doble señal tienes que introducir menos ganancia (o ninguna) en la mesa y por lo tanto obtienes menos ruidos.

Yo la recomiendo en cuanto a su reducido precio y como un accesorio auxiliar, ya que personalmente me he visto en casos donde no había amplificadores específicos y tenía que conectar un BAJO a la mesa directamente, pero la manguera del escenario solo tenía entradas canon, cosa que se soluciona llevando siempre esta caja y un cable de micro.