ZT Amplifiers Lunchbox Carry Bag

Soy feliz propietario de un amplificador ZT The Lunchbox y de su extensión (The Lunchbox external cabinet), ambos componentes son una excelente elección para los guitarristas que necesitamos movilidad, dado a su reducido tamaño y ligereza (Alrededor de 4 y 3 kg cada uno, respectivamente).
Esta bolsa de transporte sirve tanto para el amplificador como para el cabinet, por lo que, como es lógico, tengo dos, así que, cuando me desplazo por la ciudad en transporte público, llevo el amplificador en un hombro, el cabinet en otro y la guitarra en la mano. Este conjunto es imbatible en cuanto a ligereza y funcionalidad.
La bolsa es robusta, dando una sensación de seguridad. Está fabricada en un Nylon resistente que además protege al equipo de la humedad, en cuanto a la correa para colgarla al hombro es fuerte pero cómoda.
Adicionalmente hay un bolsillo en el que podemos almacenar el afinador, un juego de cuerdas y un jack, por ejemplo.

Al más que conocido ZT, le ha salido su bolsa de transporte. Si ya el amplificador es un máquina capáz de dar algo más de 200W de poténcia máxima, si bolsa de transporte no se queda atrás.

Con una estética envidiable, unos materiales resistentes y unos accesorios como la correa de colgar y el bolso adicional, el Carry Bag del ZT es un adicional a la transportabilidad que le habias pedido a tu amplificador.

El bolso adicional, es un acierto por parte del fabricante, ya que te permite guardar el cable de alimentación del amplificador e incluso, hay sitio para el cable jack de tu guitarra y algún accesorio más. Personalmente guardo en dicho bolso, lo mencionado y además, la grabadora portátil Micro BR de Boss.

Si te has comprado el ZT, pidele a tu novia el carry bag para tu cumpleaños!.

Un amplificador que tiene como punto fuerte la ligereza y la portabilidad como es el ZT Lunchbox Reverb necesitaba una bolsa a juego que esté a la altura, por lo que cuando compré el amplificador, no tuve dudas en adquirirla inmediatamente, ya que lo que pretendía era transportar el amplificador a conciertos y ensayos con la máxima comodidad posible.

Tiene las medidas justas y exactas para el ZT Lunchbox reverb, y se ve lo bastante resistente como para aguantar bien el paso del tiempo. Los agarres de la bandolera parecen aceptables, y los acabados están suficientemente bien. El bolsillo frontal tiene el bastante espacio cómo para poner un cable de alimentación, un jack y un afinador, aunque no esperéis poder meter demasiado más. No es una flight case diseñada para proteger de golpes y caídas (no es el objetivo), pero cumple bien su función, que es la de resguardar y facilitar el transporte.

Creo que, si has adquirido el amplificador, esta bolsa se vuelve un imprescindible, que (sé que es mucho pedir), bien podría estar ya incluida al comprarlo con el amplificador para tener un producto con todos los complementos necesarios en un mismo pack.

Muy recomendable.