A Gerald Marleaux y a nuestro departamento Custom Shop Bass en conjunto, se les ocurrió algo muy especial. Por primera vez en la historia de este forjador de nobles bajos surge una pieza de la propia historia de su taller: Un bajo eléctrico realizado a partir de escalones y de las maderas más exclusivas del almacén de maderas de Marleux. Y ya os adelantamos que, ¡los instrumentos suenan sencillamente fantástico!
La idea de este proyecto surgió cuando Gerald y Norman (Thomann Custom Bass) filosofaban sobre las propiedades de las buenas maderas y la influencia de su almacenaje. Fue entonces que Gerald recordó los elementos de madera de su antiguo taller que por motivos sentimentales conservaba guardados. Para nosotros quedó claro que, a todas luces, él estaría bien dispuesto a producir instrumentos únicos con ello.
El cuerpo de los bajos fue terminado con la madera de alerce de la miles de veces pisada escalera del taller. ¡Junto a los empleados y al mismo Gerald, en sus más de 30 años de uso, son innumerables los bajistas profesionales que han trepado por sus escalones! Tras la renovación de los escalones por motivos de una reforma de ampliación, Gerald rápidamente los puso a buen recaudo antes de que pudieren acabar en la serrería. Él reconoció su cualidad y singularidad, porque el completo endurecimiento de las resinas en la madera solo se consigue con el envejecimiento de largos años, y eso no se puede producir de forma artificial. Los músicos experimentados pueden afirmar con seguridad que una guitarra o bajo con estas selectas maderas posee un sonido muy especial.
La superficie y la pátina de la madera del cuerpos ha conservado su autenticidad al completo. Incluso las perforaciones originales de su tiempo como escalones permanecen en el cuerpo, porque si ha de ser auténtico, ¡entonces en toda regla!
Las maderas de los mástiles de arce de montaña canadiense fueron seleccionadas de entre las más antiguas disponibles, con más de 28 años de almacenamiento. Los flameados diapasones son de maderas de arce de montaña provenientes de cotas altas de los Alpes, que incluso están datadas en 1960. ¡Originalmente algunas de ellas serían usadas incluso para mástiles de contrabajos!
Cinco de esos en total seis bajos nos hemos reservado. El sexto se lo ha quedado el mismo maestro, Gerald Marleaux. De alguna forma era de entrever que él querría conservar para sí un trozo semejante de la historia de su firma.
¡Y por aquí se va a los instrumentos en nuestra Shop!
2 comentarios
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Rafa B. dice:
Vaya preciosidad. Ya estoy envidiando a su futuro propietario! Un saludo
Alvaro dice:
La verdad, increíble la acústica de un trozo de madera, y lo que se puede hacer cuando uno cree en lo que hace!! 🙂