Bajo eléctrico: El «groove» y el metrónomo

Bajo eléctrico: El «groove» y el metrónomo

Hoy nos toca hablar de cosas muy básicas. Pagar el alquiler, el plan de pensiones, el pan de cada día. ¿Y tú dirás, qué tiene que ver eso con tocar el bajo? Pues bastante, sobre todo si te dedicas profesionalmente y tienes que pagar las cosas que hemos mencionado antes con tu instrumento. Y cuánto más caras estas cosas, pues más bolos o trabajos te tienes que buscar. Y cuantos más trabajos o bolos tienes pues más exigente tienes que ser. Pero eso es otra historia.

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Mejorar el ritmo, mejorar el ‘groove’

Y por fin entramos de lleno en el tema: ¿Qué significa «ser mejor»? ¿Y cómo puede ayudarnos este pequeño tormento llamado metrónomo a mejorar? !Ajá! ¡No subestimes al metrónomo! Y es que, cuando uno sabe cómo usarlo correctamente, de hecho es uno de nuestros mejores amigos. Lo suyo es utilizarlo específicamente para conseguir desarrollar un mejor tempo o ‘timing’ a la hora de tocar así como mejorar nuestra sensación del ‘groove’ de la canción. Porque de hecho, tus colegas de banda te aman precisamente por cómo mantienes el ritmo a lo largo del tema y no por esos solos de altos vuelos cargados de fuzz que te haces de vez en cuando.

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Mejora el groove gracias al metrónomo

Tu ritmo se mantendrá o se irá dependiendo de tu habilidad para atacar las notas en el momento exacto. Estamos hablando de incluso milisegundos. Eso no es mucho, diréis con razón, eso no se escucha. Nadie se va a dar cuenta, añadiréis. Pero eso ya no es cierto. Quizás cinco milisegundos aquí y allá no sean audibles, pero sí que se hacen notar. Y marcan la diferencia a la hora de adelantarse, ir a ritmo, quedarse atrás o arrastrar las notas.

Este tipo de precisión no es innata, tenéis que trabajarla. Y eso se puede lograr relativamente con poco esfuerzo. Necesitáis simplemente un metrónomo preciso y cinco minutos al día. Eso sí, hay que hacerlo regularmente, todos los días.


Así es como se tiene que hacer

Para nuestro primer ejercicio, ajustad vuestro metrónomo a un tempo medio, por ejemplo 120 bpm (beats per minute/golpes por minuto). Elige cualquier nota para tu bajo, por ejemplo una cuerda al aire, y concéntrate únicamente en el ataque del sonido. Y ahora intenta encajarlo exactamente con el golpe del metrónomo.

¿Cómo de exacto es exacto? Un fenómeno acústico nos ayudará a saberlo. Si estamos exactamente «en el clic», no vamos a oír el golpe del metrónomo. Literalmente. Habrá desaparecido. Se trata de una sensación tan extraña al principio que probablemente nos iremos de ritmo de inmediato. Pero luego volveremos a entrar en el clic.

¿Seréis capaces de mantener este efecto acústico durante unos segundos? Prueba a cambiar el tempo a 85bpm por ejemplo. O incluso a 130bpm. Y vuelvo a intentarlo desde el principio. Os daréis cuenta de que se irá haciendo más complicado mantener el ritmo cuanto más rápido sea el tempo. Está claro. Pero aunque no lo parezca cuanto más lento sea el tempo mucho más complicado se vuelve mantener el ritmo. Por ejemplo, los 40 bpm son un verdadero desafío.

Tan pronto como ataquéis el clic de forma exacta, podréis también jugar un poco. Intentad abandonar el puerto seguro y tocar un poco hacia delante o hacia atrás. Se trata de una cuestión de sentimiento más que de voluntad. Por extraño que parezca, podéis influir en el ritmo cuando os inclináis un poco hacia adelante o hacia detrás. Por eso en inglés llaman ‘laid back’ (relajado/inclinado hacia atrás) a retrasarse al atacar las notas. Quien quiera saberlo exactamente, también puede armar dos pistas diferentes con el metrónomo y el bajo en vuestro DAW (Logic, Cubase, Ableton Live o cualquier otro). Ahí podréis ver exactamente, si realmente estáis tocando con groove.

Cuando os sintáis listos, aplicad vuestras habilidades recién trabajadas con el tempo a desarrollar vuestro ritmo. Dependiendo del pasaje rítmico que practiquemos (especialmente cuando implica el uso de corcheas o semicorcheas) se hará un poco más difícil. Por ejemplo, con un ritmo dado como

Es probable que al principio lleguéis tarde a la corchea después de atacar la negra con puntillo. Pero es lo que hay. Practicar es una forma muy inteligente de mejorar. Y de que por tanto te salgan más bolos y de que te paguen más. Esto también aplica a los que no sean profesionales.


Camino hacia un tempo más sólido

¿Has seguido todos nuestros consejos? ¿Habéis conseguido mantener a raya los ritmos más complicados llevando el tempo a rajatabla? Después de, digamos, medio año de práctica constante (!) casi nadie os podrá toser en este apartado. Por cierto, uno de los más reconocidos ‘jinetes’ del Groove como es Victor L. Wooten, ha escrito un libro al respecto que vale mucho la pena leer: «Lecciones de música: historia de una búsqueda de la verdad, la sabiduría y la perfección». Realmente no se trata de un libro de aprendizaje, sino más bien una novela. Y menos esotérico de lo que el ciertamente desafortunado subtítulo sugiere.


Metrónomos

Y como hemos estado hablando todo el rato de metrónomos, es obligado dejar aquí un par de recomendaciones sobre productos que os ayudarán a domar ese escurridizo tempo…

En este enlace puedesencontrar todos los metrónomos de los que disponemos 

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Juanma vive en Barcelona y se pasa el día inmerso en el mundo de la música entre ensayos, grabaciones y conciertos.

4 comentarios

    Muy buena explicación.dpm

    Gracias, añado lo siguiente, hay personas, aceleradas, otras retardadas, sistema nervioso descontrolado, la causa, una mal ritmo respiratorio, pero un mal ritmo respiratorio tiene tambien su origen y causa, no tener control de los ritmos fisiologicos, y el regulador de todos los ritmos del organismo fisico es el ritmo respiratorio, pero estos ritmos respiratorios estan condicionados por todos los ritmos que nos rodean, unos naturales, y otros artificiales, entonces hemos de encontrar un punto de confluencia a todos los ritmos, y es tener como principio que eres responsable de tus ritmos vitales, y aceptar la idea de que se pueden controlar, si controlas correctamente la respiracion, vas a controlar no solo las funciones fisiologicas, sino tambien las emocionales(sistema nervioso) y las mentales, la idea es que siempre tengas un lugar en el espacio fisico, psicologico y mental donde te puedas proteger y resguardar de todas las influencias exteriores, que constantemente, alteran e influyen en tu voluntad y por supuestos en todos los ritmos del qu eres responsable. Aconsejo tecnicas de Pranayama, siguiendo el metodo correctamente, sin prisas, ya que no se trata de intelectualizar nada ni memorizar nada, sino de hacer una «REALIZACION» del dominio y control de la respiracion, y esta realizacion se alcanza a lo largo de toda la vida.

    Muy interesante Carlos, gracias por el aporte! ❤️️

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