¡Mezclar una canción no es solo cuestión de subir y bajar faders! Cada pista es importante y merece su lugar adecuado en la mezcla. Esto puede parecer una tremendamente complicado para un principiante. En este artículo, descubriremos cuáles son los 5 errores más comunes al mezclar y cómo puedes evitarlos desde el principio. ¡Vamos allá!
Vamos a asumir que ya estás muy familiarizado con tu sistema de monitoreo, ya sean monitores o auriculares, y que ya has escuchado muchas canciones finalizadas en él. Esa es la condición básica antes de empezar.
Si no es así, pásate antes por estos dos artículos:
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Error #1: No dedicar suficiente tiempo
¿Subimos todos los canales, los ajustamos y a otra cosa? Igual te funciona con una mezcla de 8 pistas. Pero si estás mezclando una grabación moderna o una producción en DAW con salidas individuales de muchos instrumentos, solo el conjunto de batería puede tener seis o más pistas. Por eso, es mejor tomarte tu tiempo para centrarte en cada pista. Especialmente si estás mezclando material de otra persona y te dan pistas individuales, deberías escucharlo todo con cuidado primero para saber con qué estás lidiando.
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Una vez hemos escuchado todo con atención debemos preguntarnos cosas como ¿Dónde posicionamos la batería en el campo estéreo? ¿Como lo escucha el público frente al escenario o como lo escucha el baterista? ¿Cuántas pistas de guitarra hay? Se vuelve aún más complicado con las producciones de club que solo utilizan sonidos sintetizados. Una vez que hayas terminado de trabajar en las pistas de un instrumento o un grupo de sonidos, enrútalos a un bus común. De esta manera, solo tendrás que mezclar los grupos individuales al final. Los instrumentos multicanal como la batería o los elementos agrupados, como los efectos de sintetizador, permanecen coherentes y tendrás que mover menos controles.
Error #2: Usar mal la EQ
Hay una razón por la que la EQ no solo pueden aumentar frecuencias, sino también cortarlas. Los principiantes tienden a olvidar esto y confían principalmente en el aumento. Si bien esto puede funcionar bien, también hace que la señal sea más fuerte y puede cambiar su carácter. A menudo tiene más sentido atenuar las bandas de frecuencias que no son necesarias o incluso molestas. En el pop, una voz femenina no necesita unos graves retumbando a 80 Hz, ¡ese es para el bombo! Por otro lado, el kick no necesita las frecuencias por encima de 8 kHz. ¡Así que deshazte de ellas!
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Al combinar sonidos en una mezcla, también ayuda quitar algo de un sonido en ciertas frecuencias para hacer espacio para otro sonido. Pero ten cuidado: si eliminas demasiado, existe el riesgo de que tu mezcla suene sin vida. En resumen, ten presente que una EQ tiene tanto valores positivos como negativos
Error #3: Demasiados efectos
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Esto no era un problema en la era analógica, cuando solo las mesas de mezclas caras venían con compresores en cada canal. Incluso a día de hoy, la mayoría de los estudios de alta gama tienen dispositivos de hardware independientes seleccionados por sus características sonoras específicas. Gracias a la era digital y los plugins modernos, ahora podemos tener un compresor 1176 y un plugin de reverb en cada canal. Aunque esto puede parecer una gran idea a primera vista, generalmente no da el resultado deseado de una mezcla coherente en la que todos los elementos suenan en un mismo espacio.
Para los efectos estándar de reverb y delay, deberías trabajar con envíos y procesar varias señales a través del mismo efecto. Y sí, dos (o a veces más) reverbs diferentes siguen siendo la mejor manera de controlar la profundidad de campo de tu mezcla. Las señales que pertenecen juntas, por ejemplo, la batería, pueden enrutar a un bus y procesarse con un solo compresor.
Error #4: Tratar todas las señales por igual
Sí, todas las señales son importantes. Pero eso no significa que todas jueguen el mismo papel en la mezcla. Las palabras mágicas aquí son profundidad de campo, relaciones de frecuencia y dinámica. No todos los instrumentos permanecen al mismo volumen a lo largo de una canción, ni todos los instrumentos deben estar al mismo nivel. Y como mencionamos antes, cada instrumento necesita su lugar en el espectro de frecuencias.
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Aunque cada músico quiere que su instrumento suene tal como él o ella lo escucha, eso no siempre da el resultado deseado al mezclar. Si todo está al mismo volumen, la mezcla no tendrá profundidad. Y si distribuyes todo uniformemente a la izquierda y derecha, tu mezcla perderá la sensación de espacio. Es mucho más importante prestar atención a cómo interactúan los elementos individuales. Usa tanto el panorama (espacialidad) como el volumen (profundidad) para que cada sonido tenga su lugar en la mezcla y los oyentes lo puedan localizar con precisión.
Error #5: Mezclar con la vista en vez del oído
Este es un error muy común entre los principiantes, que luego se preguntan por qué la mezcla no suena bien. No importa lo bien que sigas el manual y prestes atención a todos los puntos mencionados aquí: al final, siempre debes confiar en tus oídos en lugar de ajustar configuraciones específicas de parámetros. Muchos ingenieros de mezcla exitosos no se fijan en los números al ajustar un EQ o compresor. A menudo ni siquiera los miran y prefieren confiar en sus oídos.
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¡Si el resultado suena bien, no importa cómo llegaste ahí! Los valores de los parámetros son solo puntos de partida para llegar al sonido que buscas. Lo importante es que captures el momento musical con tu mezcla. Si eliminas cada respiración, suprimes cada ruido, comprimes todo y editas cada pista al detalle, puedes terminar con una mezcla técnicamente perfecta, pero probablemente sonará aburrida. Por eso las maquetas a menudo tienen una cierta magia que la mezcla final puede perder.
Si prestas atención a estos errores de mezcla y tratas de evitarlos, notarás que tus mezclas sonarán mucho más musicales y mejores. ¿Tienes experiencia en la mezcla? Entonces, ¿por qué no nos dejas un comentario y compartes tus consejos sobre lo que los principiantes deberían tener en cuenta?
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