Agujas y platos: ¡El Vinilo ha vuelto!

juanma el 21. junio 2017 reading time: 3 Min

El vinilo: ¿está muerto o ha resucitado? En 1982, cuando los primeros CD’s se empezaron a producir industrialmente en Langenhagen, cerca de Hannover, parecía que el vinilo tenía los días contados (igual que el cassette). Pero estabamos equivocados. A pesar de que la mayoría de música ya solo se distribuya en formatos digitales, todavía quedan muchos fieles a la tradición del surco y la aguja.

Durante el 2016 las ventas de vinilo se han disparado hasta niveles que no se veían desde hace 25 años. Además del factor moda/revival, hay que tener presente la muerte de varios ídolos de la música (David Bowie, Prince) que han llevado a los fans a querer quedarse con un recuerdo de sus artistas favoritos – y un MP3 o una canción en Spotify no son muy «tangibles» que digamos.

El clásico sonido de la aguja que empieza a leer los surcos del vinilo es siempre algo nostálgico e iconico como tocar una guitarra alrededor de una hoguera. Delicado, frágil y único – sin posibilidad de comprar copias vírgenes ni dobles platinas para duplicar, el vinilo es una de esas cosas relacionadas con la música que todavía nos fascina como pocas.

El vinilo es probablemente el único soporte multimedia que nos garantiza una experiencia audiovisual (gracias a las enormes portadas, la sensación tacito del vinilo e incluso el olor de la funda de los vinilos) completa, una verdadera inmersión en el arte atemporal de la música.

Lo que hace a este formato especial es que su público es tan amplio que incluye al fan del sonido hi-fi, al DJ o al productor de música y remezclas. Hoy en día, en el mercado, podemos encontrar diferentes platos, gramófonos y accesorios para vinilos compatibles con consolas digitales y mesas de mezclas actuales para poder hacer «scratch» como en los viejos tiempos. El Audio-Technica AT-LP120-USBHC viene dotado de puertos USB y permite «digitalizar» los propios vinilos (manteniendo intacto el sonido). El Reloops RP-8000 puede manejarse a través de un controlador MIDI para mezclar al más puro estilo años 80 mientras que el AKAIS BT 500 nos permite reproducir los vinilos a través de Bluetooth con altavoces que funcionen con Bluetooth (o auriculares inalámbricos) .

Pioneer – famosa por su platos PLX–1000 – ha sacado una reedición del PLX-500 con una cubierta antipolvo que puede decorarse al gusto de cada uno. Con un acabado excelente y hecho con materiales muy avanzados, los Technics 1200s son muy conocidos en el mundo de los DJ’s como los sucesores definitivos de los legendarios 1210, plato número #1 en ventas en el mundo y fabricado hasta 2010 a pesar del positivo giro del éxito de los vinilos. Denon, finalmente, tiene su propia interpretación clásico-moderna con el VL12 Prime: splendido.

A la vez la distribución del vinilo de artistas actuales ha vuelto: no es raro poder encontrar a la venta ediciones limitadas en vinilo de tus artistas favoritos (pop, rock, jazz, metal). A pesar de las casi dos décadas de monopolio del Compact-Disc, el vinilo siempre ha resistido.

¿Pero a qué se debe esta nueva ola de interés por este formato? Pues en parte se lo debemos agradecer a los DJ’s y productores de música Dance que, gracias a las continuas peticiones por parte de estos, han permitido que las fabricas de vinilo no cierren, sino que abran algunas más incluso. Sin el House, el Techno y el Hip Hop el vinilo ahora seguramente sería parte del pasado.

Estamos en pleno revival del vinilo y los que están sufriendo las consecuencias son precisamente los sellos pequeños, ya que los grandes sellos tienen saturadas las fábricas con pedidos enormes mientras que las tiradas cortas de 300 copias tienen que esperar de tres a cuatro meses. Además, la mayoría de equipo lleva años utilizándose y a menudo necesita mantenimiento y costosas reparaciones. La empresa Newbilt de Alsdorf, cerca de Aachen, lleva fabricando nuevos platos de prensa desde hace dos años. El líder de White-Stripes, Jack White, compró 8 unidades para su fábrica Third Man Records de Detroit.

El formato streaming es incomparable al vinilo, no tiene ni un ápice del romanticismo de estos últimos ni se puede tocar, palpar u oler. Por supuesto que las ventajas del streaming son infinitas pero es difícil no decantarse por un buen vinilo, una prueba de la «posesión» que rezuma historia en cada surco.