Amplificadores para bajo: una guía práctica

Todos hemos pasado por ese paso: has conseguido tu nuevo instrumento y has juntado a un grupo de amigos interesados en montar un grupo. Ahora solo necesitas escoger bien un amplificador de bajo. Cuantos vatios tiene, que marca, que estilo y otras muchas cosas que vamos a ver a continuación… 

Válvulas o transistor… ¡¿Los dos mi capitán?!

Amplificador de válvulas

Durante muchos años las válvulas han sido las reinas indiscutibles dentro del mundo de los amplificadores. ¡Pero vivimos en tiempos modernos! Aún así, el calor de las válvulas sigue aportando un sonido colorido al Ampeg SVT CL o al Orange AD200B Mk3  gracias a sus distorsiones armónicas producidas por las válvulas. A pesar de eso, los cabezales de válvulas son muy frágiles (maldita humedad) y está sujeto a diferentes inconvenientes si no se realiza un mantenimiento constante. Cuando estamos de gira puede ser un gran problema entre la  carretera, el bus, la lluvia, etc. En cuanto al peso, estos cabezales no han evolucionado mucho (pesan una barbaridad) pero muchos bajistas no lo cambiarían por nada del mundo.

Amplificador de transistor

Lo primero que hay que tener en cuenta es el peso… ¡Es mucho más ligero! Y las copias modernas de amplificadores de clase D como los Eich Amplification T300, Markbass Little Mark Ninja, Aguilar Tone Hammer 500 o el TC Electronic BH250 reinterpretando las normas de la amplificación de un instrumento solamente con un peso y unas dimensiones más compactas. Muchos de estos cabezales seguramente entren dentro de tu presupuesto. Ideal para todos aquellos que tengan que desplazarse para tocar, ya sea en coche o en avión.

Amplificador híbrido

¿Estás realmente obsesionado con el sonido de los amplificadores de válvulas? Todavía hay una última solución: ¡el ampli híbrido! Algunos ejemplos son el EBS Fafner II, el Markbass TTE 501, el Markbass Little Mark Tube o el Hartke LH-1000. Los amplificadores híbridos se componen de un preamp de válvulas para recuperar el sonido cálido y un amplificador de potencia de transistores. La ventaja de sonido es evidente, sonido de válvulas acompañado de la potencia y neutralidad de los transistores. La generación precedente de cabezales de amplificador a transistor contaba con un sonido muy seco y esterilizado, al gusto del bajista.

Amplificador con dos canales

La próxima canción necesita un sonido redondo y suave pero a la vez con una buena distorsión: ¡No problem! Algunos fabricantes incluyen dos canales, uno para un sonido saturado y otro para utilizarlos en limpio, aunque también se pueden combinar. Los amplis como Darkglass Microtubes 900, Orange OB1-500 o  Gallien Krueger MB800 permiten una intervención precisa en el sonido gracias a los dos canales. El cambio de canal no es raro, es muy práctico y agradable poder cambiar el sonido fácilmente entre canciones.

Amplificador de modelling

¿No te quieres comprometer a coger uno concreto? ¿No te decides entre vintage o moderno? Los amplificadores de modelling comprimen todas tus consideraciones en un solo producto. El modelling de amplificadores ayuda de manera funcional y es muy eficaz como demuestra el  Markbass Bass Multiamp. Los precios son un poco más caros y el manejo es más complejo, pero tendrás al alcance de tus dedos una decena de amplificadores y pantallas dentro de un solo producto compacto.

¿Suenan todos los amplificadores de válvulas igual?
¿Y los cabezales de transistores también?

Evidentemente no. A pesar de algunas similitudes estructurales, podemos decir que cada fabricante posee su propio sonido. Se puede hacer una clasificación interesante: fabricantes como Ampeg o Orange tienen un sonido propio muy reconocible con una simple escucha. Otros fabricantes como Glockenklang o Tirck Fish Design han escogido reproducir la señal de bajo lo más pura y limpiamente posible.

¿Qué potencia debería tener mi amplificador?

La potencia de las válvulas no tiene nada que hacer frente a la potencia de los transistores. En un amplificador a válvulas una potencia de 100 a 200W es bestial. La distorsión armónica de las válvulas mencionada más arriba es el causante: la señal puede parecer más gruesa y fuerte que la de un amplificador de transistores con la misma potencia. Los amplificadores de transistores de 350 W tienen un limite: una potencia inferior no es conveniente si quieres estar preparado para competir por la presencia con otros compañeros de grupo y sobre un escenario.

Los amplis modernos de clase D que tienen una potencia de más de 1000W son extraordinarios. Cuando no utilices el amplificador a pleno rendimiento, todavía te quedará «bajo el pedal», lo que viene siendo una reserva de potencia llamada «Headroom» y permite tener muy buena dinámica incluso a un volumen bajo: ¡cuanto más potencia mejor!

La neutralidad de los transistores tiene una ventaja en cuanto a tamaño: nos permite tocar cualquier estilo sin colorear el sonido demasiado. Para aquellos bajistas que tocan en muchas bandas o quieren tocar muchos estilos diferentes esta herramienta les ayudará. Con una potencia mínima de 350W, puedes tocar donde sea. Atención: en escenarios grandes es mejor sonorizar estos amplificadores y mandar la señal a través de monitores, para así poder escuchar a los otros músicos. No te preocupes por el público, la sonorización se encarga.

La pantalla de graves

Como para los amplificadores, el número de pantallas disponibles en el mercado es infinito. Deberás escoger según tu presupuesto y gustos personales.

La pantalla con un altavoz de 10″
Los altavoces más populares dentro del mundo del bajo eléctrico son los de 10 pulgadas. Permiten reproducir la señal de bajo con transistores rápidos y viene bien para aquellos que toquen con técnicas modernas como el Slapping (excelente para el Funk) o el Tapping (a menudo presentado dentro del solo).

Sin embargo, estos altavoces están limitados dentro de la reproducción de las frecuencias graves debido a su pequeño tamaño. Por esa razón, los fabricantes tuvieron la buena idea de incluir más de un altavoz de 10 pulgadas dentro de la pantalla. Las membranas vienen acopladas encima de manera que permiten que el aire se desplace en bloque. Forzados a ser de configuración múltiple, altavoces de 10″ suelen encontrarse de dos en dos, cuatro o incluso ocho. Esto afecta inevitablemente al peso de la pantalla, pero los fabricantes tienen más de un truco bajo la manga, y las bobinas ultraligeras aliviaran la espalda de nuestro pobre bajista.  Algunos de estos incluyen mangos como el  Markbass Standard 104HF, Glockenklang Take Five Neo o Hartke HX410 HyDrive.

La pantalla de 15″
Un sonido de bajo profundo puede ayudar a conquistar el público, es también muy importante y para ello necesitaremos un altavoz de grandes dimensiones.  Sin embargo, el sonido de la sala puede verse contaminado y el culpable es la inutilización del altavoz de 18″. Los altavoces de 15″ por su parte tienen la presión de sonido alta en el bajo todo para mantener una distorsión baja.  Podemos encontrar estos altavoces en pantallas como  Harley Benton BB115T, Ashdown Toneman 115 Deep o  Mesa Boogie Subway Ultra-Lite 1X15.

Stack / Combinación
Por otra parte, como los altavoces de 15 pulgadas no son tan rápidos con los transistores de diez pulgadas, muchos bajistas combinan un altavoz de 4x 10″ con otro de 1x 15″. El resultado: ¡Lo mejor de los dos! Esta combinación de altavoces se aplica desde hace varias décadas como el stack clásico. A pesar de que este sistema necesita espacio en el bus de la gira, el sonido grueso compensa la molestia logística.
A tener en cuenta: puedes combinarlos como quieras – se permite todo. Respeta las especificaciones de potencia e impedancia apropiada para evitar dañar tu equipo.
Último apunte: las pantallas de diferente marca no tienen porque tener el mismo tamaño ni se tienen porque apilar correctamente. Normalmente los productos de un mismo fabricante están diseñados para tener una estabilidad perfecta. ¡Pero a veces no! Sobre todo de una serie a otra. Calcula bien.

La pantalla de 12″
Aquí un compromiso interesante. Buena presión acústica, rapidez de los transistores y definición dentro de los graves. Échale un vistazo al Gallien Krueger NEO212-II-8 o al Orange OBC212 ¡Te encantarán!

Monitoring In-Ear – ¿Con o sin?
Muchos bajistas utilizan sistemas de monitorización intra-auricular (In-Ear más fácil), pequeños y a menudo hechos a medida. Incluso si se quejan de que el bajo no se puede llegar a escuchar en un espacio pequeño, tiene muchas ventajas: puedes ir a cualquier lugar sin mover el stack completo, se puede quedar en casa o en el local de ensayo. Te llevará un tiempo acostumbrarte a llevar este tipo de sistemas y «aislarte» del resto pero siempre puedes retirar uno de los dispositivos de una de las orejas para poder escuchar algo del sonido que hay sobre el escenario. La segunda ventaja pero no menos importante es la seguridad, ya que puedes ajustar el volumen mientras continuas disfrutando del aislamiento ¡Adiós acúfenos!

¡Un sonido «más grueso» gracias a los preamps externos!

Si el bajo se puede conectar directamente a la mesa de mezclas (con una DI si la mesa no posee de entrada para instrumentos), el sonido del instrumento suele ser «muy limpio», «sin cuerpo“ y soso. Los pre amplificadores externos son un excelente remedio que se coloca entre el bajo y la mesa de mezclas. Productos como el Darkglass Microtubes B7K Ultra, Radial Engineering Bassbone V2, EBS Micro Bass II o el Ampeg SCR-DI cumplirán con esta tarea sin duda.

Atención: Igual que los amplificadores, los preamps de marcas concretas vienen más o menos con el sonido coloreado. ¡Los gustos personales de cada uno tendrán la decisión final!

Juanma vive en Barcelona y se pasa el día inmerso en el mundo de la música entre ensayos, grabaciones y conciertos.

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