Si hay un sonido característico y ligado al blues es el de la armónica. Descendente del acordeón, este instrumento de viento de reducido tamaño siempre ha sido uno de los favoritos para buscavidas, trotamundos y músicos callejeros. Hizo su aparición en USA a la par que el blues y su desarrollo y evolución en la música viene de la mano de este estilo que reintentó la manera de tocar. Actualmente lgunas de las marcas más conocidas y mejor valoradas son Hohner, CA Seydel Söhne y Lee Oskar, aunque hay alternativas más económicas como Harley Benton.
Podemos encontrar muchos tipos de armónicas, pero las más extendidas para este estilo de música son las diatónicas o también conocidas como armónica de blues.
Como su nombre indica a este tipo de armónica le corresponde una escala diatónica, equivalente a la de un piano, y una única tonalidad. La tonalidad más común y la más adecuada para iniciarse en el mundo de la armónica para blues es en C.
Aunque este tipo de armónica está destinada principalmente al blues, también es frecuente encontrarlas en formaciones de rock, folk, country o bluegrass.
Hay tres principales materiales para la fabricación de armónicas diatónicas.
La madera, que según algunos, tiene la particularidad de ofrecer un sonido más cálido, el plástico que es más fácil de mantener y más barato. Todavía hay cuerpo de metal en los modelos superiores, sus beneficios son de potencia acústica y claridad en particular.
Técnica
Lo primero de todo a tener en cuenta es cómo agarramos la armónica. Esta debe de quedar completamente agarrada a lo largo por nuestro pulgar (en la parte posterior) y nuestro dedo índice (en la parte superior), en forma de «V». La otra mano la podemos colocar por la parte trasera de la armónica dándonos la opción a tapar o no todas las celdas. Así conseguimos el efecto trémolo de mano o WA-WA.
Como bien hemos dicho anteriormente la armónica es un instrumento de viento y por eso mismo vamos a tener que poner en marcha nuestros pulmones. Para tocar este instrumento es muy importante que lleves a cabo una respiración abdominal, es decir usando el diafragma. La respiración debe de ser profunda, contra más aire mayor recorrido.
Para conseguir aislar celdas y obtener una sola nota hemos de practicar el bloqueo de estas con los labios y la lengua. El bloqueo de lengua nos permite realizar movimientos mucho más complejos que con los labios, pero el bloqueo de boca nos facilitará conseguir “bends” y “overbends”, algo difícil de realizar con la lengua.
A diferencia de las armónicas cromáticas, las diatónicas se caracterizan por requerir técnicas adicionales como el “bending” para conseguir tocar cualquier nota de una escala.
Este exclusivo efecto de las armónicas diatónicas consiste en “doblar” o “torcer” la nota de manera que bajamos de frecuencia el tono. Se trata realmente de un “error”, puesto que el instrumento no estaba concebido para realizar este efecto, y la explicación física de este es algo compleja, pero se podría resumir en que el aire, tanto soplado como aspirado, produce una vibración que hace resonar ambas lengüetas.
Uno de los típicos problemas al empezar a trabajar con el “bending” es soplar demasiado fuerte de manera que las lengüetas se acaban dañando y acaban necesitando recambio.
Cuidados y accesorios
Pese a que se trata de un instrumento muy económico necesita unos cuidados mínimos para mantenerla en buen estado.
La armónica está en continuo contacto con la saliva y esta con el tiempo se va secando y dejando residuos. Aunque todas están preparadas para resistir la humedad, este hecho afecta sobretodo a las armónicas de madera mal sellada.
Para retirar los residuos de la saliva podemos humedecer un cepillo pequeño y lo pasaremos con delicadeza pero sin miedo por las celdas, siempre bocabajo para que vaya cayendo el residuo.
Para evitar el exceso de saliva, siempre que acabemos de tocar podemos darle pequeños toques sobre una toallita.
Si nuestra pobre armónica necesita mayores cuidados siempre se puede abrir y hacer un mantenimiento más exhaustivo, pero eso es algo que dejaremos para más adelante.
Si le coges el gusto verás que con el tiempo tu colección de armónicas de diferentes tonos irá aumentando poco a poco y llegará un día en el que uno de estos te será de gran utilidad. 😉
Y si definitivamente quieres lanzarte a los escenarios existen micrófonos adaptados para tocar en directo con armónica, algunos conocidos como micrófono bala o “bullet”.
4 comentarios
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alessandra dice:
Me encanto esa idea de comunicar con la musica….tube un bar motero en la costa del sol y la armonica blues fue una colimna de nuestras fiestas…espero no sia si dificil lo intentaré
juanma dice:
Con empeño y ganas en dos días empezarás a coger soltura seguro. 🙂
Carlos Reyes López dice:
Pues muchas gracias, esa es mi intención, aprender a tocar la armónica. Saludos.
juanma dice:
Gracias a ti Carlos!