Jorge Martínez es conocido por ser uno de los frontmans más incendiarios e irreverentes, ya no solo del panorama nacional, sino del rock en español. El fundador de la mítica banda asturiana Ilegales, es posiblemente uno de los mayores coleccionistas de guitarras en España. Tal es la importancia de estos instrumentos en la carrera de Jorge que han llegado a protagonizar exposiciones, titulares e incluso créditos de álbum.
Más de 50 guitarras, amplificadores e instrumentos le dan forma a la colección del músico asturiano. Jorge no es un acumulador, es un verdadero coleccionista, siempre en busca activa de nuevas adquisiciones. Internet y las giras internacionales han facilitado a Jorge la posibilidad de aumentar su colección gracias a la posibilidad de visitar mercados de segunda mano de todo el mundo, además de tener buenos contactos de confianza también por todo el globo, conocedores de su pasión, lo cual le permite comprobar el estado de sus adquisiciones. Aunque muchas veces en mal estado, Jorge encuentra auténticas reliquias a precio de ganga.
El líder de Ilegales es de los que piensa que ya no se hacen guitarras como antes, debido en parte a las restricciones en el uso de maderas y el cambio de paradigma del trabajo artesanal a la producción en cadena, entre otros factores, de ahí su fijación por el equipo vintage.
Guitarras fundamentales en la discografía de Ilegales
La primera guitarra que formó parte de la discografía de Ilegales fue una Ibanez tipo Les Paul, posiblemente del 75, con un sonido denso del que eran responsables las pastillas originales. Con ella grabó el primer disco de Ilegales entera, con pocos medios y mucha libertad.
https://www.youtube.com/watch?v=5aJGBe2V_9c
Una de las niñas mimadas de la colección es una bonita Fender Stratocaster Elite 1983, una guitarra, como dice Jorge, “sin personalidad”, versátil y adaptable, tanto a sonidos más punk (“El norte está lleno de frío”) cómo más armónicos (“Enamorados de Varsovia”). A destacar el precioso pero incomprendido puente y un sistema de selectores bastante particular (a pulsadores). Con esta guitarra se grabó parte de uno de los discos más rock de Ilegales, “Todos están muertos”.
Esta no es la única Strato clave en su carrera. Una de sus guitarras de batalla fue una Stratocaster del 70, a la que le instaló un puente Floyd Rose entre otros apaños, y con la que grabó gran parte de “A la luz o a la sombra todo está permitido”. La otra Strato sería una serie L, una guitarra misteriosa con un excelente sonido que ni el mismo Leo Fender supo replicar. Para Jorge, la mejor Stratocaster que ha tocado en la vida, supera a la Elite 1983. Una guitarra que incluso con distorsión suena nítida. Esta guitarra aparece en “El corazón es un animal extraño”.
Para “Chicos pálidos para la máquina” Jorge usó uno de sus pesos pesados, la Gibson SG 61 (primer año de fabricación) con unas legendarias pastillas PAF, una verdadera joya con un sonido duro y ácido. El único fallo es que el puente Bigsby genera muchos problemas de afinación.
A destacar la Ventures Mosrite que aparece en la portada de “Si la muerte me mira de frente…” pero en cambio no aparece en ninguna canción porque según Jorge es una guitarra que “carece casi de trestes” lo que la hace difícil para el bending.
https://www.youtube.com/watch?v=e14o97tF_VU
Otras joyas de la corona
La mejor Les Paul de tacto que ha tocado en la vida Jorge Ilegal es una Gibson Les Paul 1980 Deluxe de su colección. Otra de sus Les Paul favoritas es la Les Paul Custom, según Jorge una buena guitarra para directos, con mucho peso para tocar más de dos horas de concierto, pero que aún así es magnífica.
Una de las verdaderas piezas de museo de su colección, una Harmony Patrician 1946, influyente en el sonido Chicago, y muy estable en cuanto afinación.
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Una rareza de la colección es una guitarra española Ramírez, con un sintetizador en el puente. De las mejores guitarras de todos los tiempos, y fabricada en España.
Otra de las curiosidades que encontramos en su colección es una guitarra Paramount de 1934, la primera guitarra con mástil desmontable. Como peculiaridad, esta guitarra perteneció a un bluesman que había introducido la cola de una serpiente cascabel en las efes, no se sabe muy bien porqué, pero que Jorge tuvo que retirar porqué olía muy mal.
Shit happens…
Poco antes de que empezase la pandemia, la colección de Jorge sufrió un desafortunado incidente. Estando de gira por España, tras el concierto que dieron en Barcelona en diciembre de 2019, Ilegales amanecieron con su furgoneta forzada y sin dos Fender Stratocaster, una Gibson SG, una Squier Telecaster Deluxe y un bajo Fender Precision Elite II de un valor sentimental incalculable.
COMUNICADO OFICIAL DE #ILEGALES:
Tras un gran concierto en la sala @RazzmatazzClubs, con el que cerramos el pasado viernes un año glorioso y excitante, hemos sufrido un robo de instrumentos: cinco guitarras y un bajo eléctrico.
— ILEGALES (@IlegalesRock) December 16, 2019
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