pablo @ t.blog

Pablo es guitarrista y Blogger. Trabajó durante muchos años en el Call-Center de Thomann y se encuentra permanentemente rodeado de música, músicos e instrumentos.

Hola Pablo, ¿Cómo llegaste a la música?
Siempre me fascinó el sonido de una guitarra. Extraer sonidos de mi primera guitarra acústica se convirtió pronto en un hábito adictivo. Al hacerme más tarde con una vieja y preciosa Burns, con un amplificador y un par de pedales, las posibilidades se multiplicaron.

¿Cómo fue que llegaste a Thomann en Treppendorf?
Decidí mudarme a Alemania. Estando allí topé (leyendo una revista musical), con una publicidad de Thomann que me llenó de curiosidad. Necesitaba algo de material para mi estudio casero, así que me fui de excursión a descubrir tan prometedora tienda de instrumentos. Perdido en medio del bosque empecé a pensar que en realidad no existía tal comercio, cuando de pronto aparecí en Treppendorf. ¡La tienda me impresionó profundamente! Tras una laaaaarga visita, se me ocurrió preguntar en el Departamento de Estudio si necesitaban personal. Allí me indicaron que podía esperar en recepción la llegada del material de mis compras y que alguien bajaría para hablar conmigo de ello. Al poco apareció un finlandés muy simpático y tuvimos una amena charla. Unos meses después sonaba mi teléfono…

Tu llegada a Alemania supondría de primeras un gran choque cultural…
Por supuesto, aunque no fue tan grave. Eso sí, es necesario poder desenvolverse con el idioma para poder integrarte sin trabas. Tarda un rato hasta que consigues que en el bar comprendan y te traigan lo que intentas pedir. Y no vale eso de “alemanizar” las palabras: “un bocadillen de tortillen por favor…”  😉 Pero una vez superado esto, descubres que no tenemos una forma tan diferente de pensar o de divertirnos. ¡Además la cerveza alemana combina perfectamente con la paella!

¿Qué es lo que más valoras de Thomann?
Pues primero me dejé llevar por la fascinación que producía el tener al alcance tal cantidad de todas las familias de instrumentos y todas esas instalaciones fabulosamente acondicionadas para probar equipos. Pero pronto percibí el alto grado de consciencia y seriedad con que está llevada esta empresa, y yo quería estar a la altura. Por otra parte era un ambiente muy familiar y acogedor, donde se mezclaban culturas y lenguajes (del finlandés al griego del norte al sur). Conservo grandes amistades y muy buenos recuerdos y anécdotas de aquella época. ¡Desde aquí un saludo para los compañeros! 

¿Pero continúas tocando la guitarra?
Pues seguramente habría sido un gran guitarrista… 😉 Exige menos disciplina disfrutar escuchando lo que otros tocan que tocar uno mismo, ¡pero yo aprovecho siempre que puedo!

Tus palabras para concluir:

Cuando regresé a mi país me traje una mujer alemana y un coche japonés. A veces me pregunto qué tal sería de haberlo hecho al revés… 😉