Protección auditiva para músicos

Es de sentido común y esencial proteger nuestros oídos de un volumen excesivo, especialmente si tenemos en cuenta que son irremplazables en nuestra profesión y pasión: la música. Nadie más puede oír por nosotros. Hay un alto riesgo de sufrir tinnitus – una pérdida repentina de la capacidad de oír – entre músicos e ingenieros de sonido o, en el peor de los casos, la pérdida permanente de la escucha. El remedio más efectivo para esto es descansar los oídos pero no hay garantía de que si vuestros tímpanos han sido dañados se reparen solos. Recomendamos fehacientemente usar protección para el oído en cualquier situación que suponga altos niveles de ruido y eso os incluye a vosotros, queridos amigos músicos.

La experiencia de hacer y escuchar música es altamente emocional, ya que incluso los más ligeros cambios en nuestra escucha afectan la sensación del timbre y los tonos de las canciones. Y esa es la razón por la que muchos tienen reticencias, preguntándose si el uso de protecciones para el oído afectarán el control sobre su sonido.

Cuando hablamos de protección para el oído, no hay una única solución, ya que es muy específica para cada caso. Los cantantes por ejemplo, descubren normalmente por sí mismos cuál es el punto de equilibro entre la escucha óptima y la protección óptima de sus oídos. Es un alivio saber que la tecnología de protección acústica se ha ido desarrollando en los últimos años, por lo que cada vez es más factible obtener una respuesta de sonido más equilibrada a la vez que se mantiene un volumen reducido. Recuerda esta regla: La mejor protección es la que usamos de forma regular, no importa qué método o forma.

Para que tengáis una imagen general de las diferentes posibilidades de la protección acústica, os vamos a presentar las diferencias y posibilidades que ofrecen productos tanto estándar como personalizados, así como explicar por qué incluso los auriculares in-ear o monitores nos pueden proteger de un volumen excesivo.

Los tapones para los oídos no personalizados están hechos normalmente de material suave, en su versión estándar. Vienen en formatos maleables y no maleables, y el ejemplo más común son los famosos tapones amarillos de espuma que se encuentran en las farmacias. Aunque reducen considerablemente el sonido, no suelen sonar bien porque distorsionan el sonido y cortan los agudos, lo que es extremadamente contraproducente (incluso peligroso) para los cantantes. Si no escuchamos los agudos, lo compensamos intentando cantar más alto y, por tanto, forzando y dañando nuestras cuerdas vocales.

Para bloquear el máximo número de decibelios, para niños o para bateristas que tocan fuerte, están los auriculares de diadema o tipo ‘Micky Mouse’.

Ligeramente mejores que los tapones para los oídos de espuma son los tapones para los oídos de espuma con filtro, como por ejemplo los Alpine Music Safe Pro. Se sienten un poco más cómodos, aunque no perfectos, porque no están personalizados. Lo que los hace mejores son los filtros intercambiables y optimizados para música, que filtran desde los 14.3 dB a los 16 dB. Una opción más sencilla y, probablemente más estilosa, son los Loop Earplugs que vienen en una gran variedad de colores (dorado, rosado, plateado, negro y rojo) y se presentan en tapones de silicona intercambiables de tres tamaños.

Pero lo mejor sin duda es contar con una protección individual y personalizada para nuestros oídos. Se compone de silicona vulcanizada o acrílica en varios grados de dureza. Hay filtros insertados que reducen el volumen en 9, 15 y 25 dB y se tiene que hacer un molde de tus canales auditivos primero. La reducción de frecuencias toma lugar de forma equilibrada en el rango que va desde los 125Hz a los 8000 Hz. De esta forma, todo el espectro sonoro se preserva incluso a alto volumen. Aunque hay varias opciones en el mercado, se considera a Elacin como la opción más extendida en lo que se refiere a protección personalizada de los oídos. Es como decir ‘Kleenex’ para referirse a pañuelos de cualquier marca. Elacin es una compañía holandesa que fue la primera en desarrollar este tipo de protección acústica, inicialmente tenían una patente y ahora fábricas de muchas otras compañías. Para cantantes y músicos, esto es exactamente lo que necesitan, porque combina confort con un sonido bueno y equilibrado.

Courtesy of www.elacin.com

En principio, los auriculares in-ear o monitores son usualmente lo mismo que los protectores acústicos personalizados, pero con pequeños altavoces instalados en lugar de filtros. El mayor beneficio de los in-ears es que el volumen (de la mesa de mezclas o de la salida de la mesa de sonido) se puede ajustar y que el sonido ambiente se puede reducir hasta en 26 dB, dependiendo del modelo. En el local de ensayo o sobre el escenario, el ruido general se puede reducir, ya que no es necesario usar altavoces externos de referencia y los amplificadores se pueden apagar.

Atención: Para los cantantes es muy importante que el molde del canal auditivo sea dinámico. Esto implica tener que masticar durante el proceso de producción del inserto, así como mover la articulación temporomandibular. Esto es esencial porque la mandíbula se está moviendo continuamente mientras cantamos y por tanto el espacio en tu canal auditivo cambia ligeramente. Si el molde se hace de forma estática, la protección auditiva o el in-ear puede que no se ajuste apropiadamente y resultar en que se caiga fácilmente.

Temporomandibular joint in action

Al mismo tiempo, también existen buenos in-ears que funcionan sin molde auditivo, pero que tienen una espuma moldeable que se adapta al oído interno. Esto tiene la ventaja de que estos modelos son ligeramente más económicos, pero puede que no encajen perfectamente en cada oreja. Dos ejemplos de esto están en los Hörluchs HL 1010 (que también son adecuados para niños) y los más profesionales InEar StageDiver SD-3.

Por supuesto, si los in-ear están muy altos o no ajustados correctamente, pueden dañar tus oídos. Para protegerte tú mismo de los errores que los ingenieros de sonido puedan cometer o cualquier pico de volumen inesperado, puedes ajustar un limitador (por ejemplo de Ultimate Ears) entre la correa y los auriculares in-ear.

Toma tiempo acostumbrarse a la protección auditiva personalizada o a los auriculares in-ear. Así que no te frustres si no consigues un buen sonido a la primera cuando ensayes. La sensación es bastante diferente así que necesitarás entre una y dos semanas para acostumbrarte a la nueva sensación y al sonido. En esta fase de prueba también puedes chequear si se producen fugas acústicas (acoustic leaks), decidir si necesitas ajustes adicionales (usualmente se necesitan perforar pequeños agujeros) para contrarrestar lo que se conoce como efecto oclusivo (escuchar nuestra propia voz de forma apagada) así como encontrar el ajuste perfecto de los filtros.

Be patient

¿Cómo protegéis vosotros vuestra escucha? ¿Qué experiencia tenéis en esto? Por favor, compártela con nosotros en los comentarios más abajo. Si necesitáis consejo o asesoramiento para monitoraje in-ear, no dudéis en consultar a nuestro departamento de sonorización. ¡Proteged vuestros oídos y divertíos!

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Juanma vive en Barcelona y se pasa el día inmerso en el mundo de la música entre ensayos, grabaciones y conciertos.

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