El trombón es una belleza, tanto en estilo como en sonoridad. Resulta muy cómodo a la hora de tocar ya que está fabricado con un metal y un lacado muy finos y hacerlo sonar es excesivamente fácil.
La única pega es que al mes de tenerlo, perdió un poco de lacado en la parte de dentro del borde de la campana. Aunque he pensado que quizá esto se deba al lacado extremadamente fino con el que está fabricado.