Aunque me decidí a comprarlo por su sonido característico no terminó de cumplir mis expectativas.
El sonido es diferente a un fuzz normal. Tiene un sonido personal que quizás lo hace único, y aunque en determinados temas te puede dar un efecto diferente, no es para abusar de él debido al ruido que produce. Aconsejo usar mas en solos que en partes rítmicas.
En cuanto a la construcción se refiere, es robusto y el tamaño lo hace idóneo para instalar en nuestro pedalboard sin ocupar mucho espacio. Las perillas, aunque pequeñas, permiten una ecualización fácil y accesible, sin entrar en muchas opciones; una para el volumen y otra para graduar la onda.
Con respecto al precio, no se trata de un pedal caro, pero en mi opinión quizás no lo barato que debería para las opciones y el uso que se le puede dar.
Conclusión: si buscas un fuzz con un sonido peculiar, este es el tuyo, aunque aconsejo usar en una cadena de efectos corta o con una fuente de alimentación con salidas aisladas, ya que de lo contrario te aportará bastante ruido. Si de lo contrario buscas un sonido vintage, ve a por otro, ya que este no es el pedal que estás buscando.