Z.Vex Fuzz Factory Vexter

Este modelo más económico por prescindir de la seriagrafía a mano (y no por ello menos atractivo a la vista) presenta las mismas posibilidades tonales que la versión original.

El hecho de que esté basado en transistores de germanio a semejanza de los pedales de fuzz clásicos no debe inducirnos a pensar que se trata de una reedición o de un re-diseño. Todo lo contrario: se trata de un pedal de efecto fuzz generado de la manera más sencilla electrónicamente hablando pero que cuenta con innumerables posiblidades gracias a sus cinco controles:

* Volume: controla el nivel de salida del efecto. Tiene recorrido de sobra para adaptarse a cualquier nivel de entrada (single o humbuckers).

* Gate: no se trata unicamente del control de "threshold" de una puerta de ruido incorporada. Este control posibilita una paleta de efectos en conjunción con el control de Stab muy interesante. A niveles bajos de Stab este control nos ayuda a "afinar" minuciosamente el tono del feedback u oscilación generado por tener bajo el control Stab (Stabilizer). A niveles altos de Gate tendremos un fuzz comprimido, crudo, con mucho ataque pues este es enfatizado por el efecto natural de una puerta de ruido a niveles altos.

* Comp (compresion): a nivel cero tendremos un fuzz abierto, clásico. A niveles altos el efecto es cuanto menos innovador, con un grano gordo, más dificil a la pulsación quizás pero con carácter inusual. En conjunción con los controles de Stab y Drive, podemos simular el timbre de una melodía de videojuegos de los 80 tipo Tetris, de sintetizador antiguo, así como un pseudo-efecto de octavador ala Octavia.

* Drive: a nivel cero no obtendremos un sonido saturado sino la minima cantidad de fuzz que permite el pedal, la cual es media-alta. Esto nos da una idea de que se trata de un fuzz rudo en toda regla. Este control tendrá menos efecto en el sonido final a medida que se aumente el control de Comp.

* Stab: posiblemente el control que más juego dé del pedal. Entre las 2 y las 3, según las agujas de un reloj, tendremos un fuzz controlado, sin oscilaciones ni feedbacks. Pero fuera de esos márgenes obtenemos efectos de oscilación (por ejemplo, el efecto de conseguir una nota infinita que suena siempre que no estemos pulsando ninguna cuerda) o feedback el cual podemos afinar mediante Gate, Comp y Drive.

Como fuzz basado transistores de germanio, es muy sensible a los controles de volumen de la guitarra (el tono de la oscilación, el nivel de compresión del fuzz, etc) lo cual hace de este pedal una herramienta muy versátil y que necesita por tanto que se le dedique tiempo en estudiar todas sus posibilidades, no sólo con sus controles propios sino con nuestra forma de tocar, el control de volumen y tono de nuestra guitarra y del ampli que estemos usando. Ah! es importante destacar que donde más brilla este pedal es sobre un ampli a válvulas saturado.

La primera vez que enchufé este aparatito me pregunté si merecia la pena el dinero que me había gastado en él. No estaba del todo convencido, me parecía un fuzz decente, pero no gran cosa, pero eso fue antes de que empezase a jugar con los potenciómetros, sobre todo cuando descubres lo que pasa al bajar el Stab. El Fuzz Factory Vexter funciona de la siguiente manera: Tiene 5 potes: Vol (Volumen), Gate (Puerta de ruido?), Comp (Compresión?), Drive (ganancia) y Stab (Establilidad?). Si he puesto algunas descripciones con interrogación es porque no son exactamente lo que dicen ser, si no lo más parecido que se le ocurrió al señor Zachary Vex que podrían ser. En realidad esos tres potes con interrogación modulan la BIAS del fuzz, de modo que si los desactivamos (gate y comp al mínimo y stab al máximo) tenemos un fuzz bastante standard. Pero en cuanto bajamos el Stab más de la cuenta ningún pote es lo que dice ser y se vuelven todos locos, y lo interesante de este fuzz es precisamente eso, que en cuanto empezamos a jugar con esos potes empezamos a conseguir sonidos completamente marcianos, y si los movemos mientras tocamos se consiguen efectos tan interesantes como cambiar el pitch del feedback, creando curiosísimos efectos que hacen que no estés seguro de si lo que tienes entre manos es una guitarra, un sintetizador analógico o algún tipo de híbrido entre los dos. A mi, que toco rock mezclado con electrónica este tipo de sonidos me dan muchísimo juego.
Cuando llevas un tiempo jugando con el pedal entiendes de dónde saca Matt Bellamy esa clase de sonidos. En definitiva, si lo que buscas un fuzz standard que no tenga mucha complicación definitivamente este no es tu pedal, pero si te gusta hacer ruido y ponerte de rodillas en el escenario para jugar con los pedales y crear efectos psicodélicos, te va a dar mucho juego.

Hay que advertir una cosa desde el principio... NO ESTAMOS ANTE UN PEDAL DE FUZZ CORRIENTE.
Este pedal puede pasar del odio al amor en cuestión de mover los potes un milímetro.
Si buscas un sonido fuzz comercial... mucho cuidado al manejar los parámetros, pero es posible llegar a un sonido Fuzz Vintage de los '60.
Si en cambio lo que te gusta es la experimentación... Los controles GATE, COMP, DRIVE y STAB (sobre todo los dos últimos) van a ser tu nuevo pasatiempo, creando desde notas infinitas, capaces de ser moduladas con un manejo correcto, a sonidos no aptos para cualquier terrestre.
En cuanto a la presentación... Viene en un pañuelo personalizado, dándonos a entender como Zachary Vex cuida los detalles (aunque no sea la versión pintada a mano).
Un 5 merecido, ¡pero tras una lucha contra este pedal no apta para cualquiera!