A
Bueno para practicar
Son un bueno invento de Zildjian, ya que si vivías en un piso no podías practicar con tu bateria acústica y todos sabemos que practicar con una bateria eléctrica no es lo mismo.
Ahora con esto platos puedes practicar si tener que preocuparte por los vecinos, aunque recuerda que son solo unos platos i los demás tambores van a sonar igual de fuerte, lo que he hecho en mi caso es pones cojines dentro de ellos i así no suenan casi nada.
La malo de que sean rugosos es que se te ensucian mucho y mas si tocas con baquetas de colores como son la mias de color negro, la verdad es que el toque mate que tienen los hace un poco mas feos.
Ahora con esto platos puedes practicar si tener que preocuparte por los vecinos, aunque recuerda que son solo unos platos i los demás tambores van a sonar igual de fuerte, lo que he hecho en mi caso es pones cojines dentro de ellos i así no suenan casi nada.
La malo de que sean rugosos es que se te ensucian mucho y mas si tocas con baquetas de colores como son la mias de color negro, la verdad es que el toque mate que tienen los hace un poco mas feos.
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Perfectos para ensayar
Estos platos son geniales! Los utilizo para impartir clases y para estudio. Son perfectos para ser usados en espacios reducidos y sin aislamiento acústico.
Al principio se me hizo algo raro su sonido pero al final te acabas acostumbrando a ellos. En definitiva, son unos platos con un buen resultado sonoro, la fabricación por el momento no decepciona viniendo de Zlidjian y por lo general los recomendaría para cualquier uso de pequeño formato.
Al principio se me hizo algo raro su sonido pero al final te acabas acostumbrando a ellos. En definitiva, son unos platos con un buen resultado sonoro, la fabricación por el momento no decepciona viniendo de Zlidjian y por lo general los recomendaría para cualquier uso de pequeño formato.
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